Reporte Global de Mercado de Gas Natural Segundo Trimestre 2025

Por Energy Insights

Introducción

Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), se espera que el crecimiento de la demanda mundial de gas se desacelere en 2025 debido a las incertidumbres macroeconómicas. Tras el choque en el suministro de gas ocurrido en 2022/23, la demanda de gas natural experimentó una recuperación en 2024 y continuó expandiéndose durante la temporada de calefacción 2024/25 (que en los mercados del hemisferio norte comprende de octubre a marzo). Este aumento estuvo principalmente focalizado en Europa y América del Norte, donde las condiciones climáticas, incluyendo temperaturas más bajas, incrementaron el uso de gas en edificios y en la generación eléctrica. En contraste, en Asia, la demanda de gas se desaceleró debido a los precios más altos del gas natural licuado (GNL) en el mercado spot y a un invierno más templado en China.

Equilibrio Frágil de Mercado, Precios del Gas y Seguridad Energética

Los fundamentos de mercado más ajustados ejercieron presión al alza sobre los precios del gas en todos los mercados clave, mientras que las tensiones geopolíticas continuaron alimentando la volatilidad de los precios. El crecimiento por debajo del promedio en la producción mundial de GNL, junto con menores exportaciones de gas por tubería desde Rusia hacia la Unión Europea, han mantenido la oferta limitada y han aumentado la dependencia en mecanismos de almacenamiento y reservas de gas.

Se estima que el crecimiento de la demanda global de gas se desacelere aproximadamente al 1.5% en 2025, debido a condiciones de mercado inicialmente ajustadas y a incertidumbres macroeconómicas elevadas. El equilibrio global del mercado de gas sigue siendo frágil en un contexto geopolítico cada vez más complejo, lo que subraya la importancia del diálogo entre productores y consumidores para garantizar un suministro seguro.

Los días 24 y 25 de abril de 2025, la Agencia Internacional de Energía (AIE) organizó una Cumbre Internacional sobre el Futuro de la Seguridad Energética en colaboración con el gobierno del Reino Unido. La cumbre abordó tanto riesgos tradicionales como emergentes relacionados con la seguridad energética, incluyendo aspectos que afectan las cadenas de valor del gas natural y el GNL. Entre los temas tratados estuvieron el futuro del sector eléctrico, la necesidad de invertir en infraestructura de transmisión y distribución, la diversificación de fuentes energéticas verdes y fósiles (como respaldo), y la urgencia de establecer marcos legales más estables y con menor variabilidad en las políticas para incentivar inversiones a largo plazo y fortalecer la cooperación internacional, en un contexto de creciente demanda energética global y regional.

Variación en la Demanda de Gas por Regiones

Durante la temporada de invierno 2024/25, Europa y América del Norte lideraron el crecimiento en la demanda de gas natural, mientras que los mercados asiáticos experimentaron una desaceleración.

Los patrones de demanda de gas natural variaron notablemente entre los principales mercados, principalmente debido a las condiciones climáticas. Los datos preliminares muestran un aumento interanual del 1.8%, aproximadamente 35 mil millones de metros cúbicos (bcm), en el consumo de gas durante la temporada de calefacción 2024/25 en los mercados analizados. A diferencia de años anteriores, este crecimiento fue principalmente impulsado por Europa y América del Norte.

En Europa, la demanda creció casi un 10% respecto al año anterior, debido a una menor generación de electricidad a partir de fuentes renovables, lo que elevó el uso de gas en el sector eléctrico. Los períodos de baja generación eólica resaltaron el papel crítico del gas para mantener la seguridad del suministro eléctrico en un contexto de mayor integración de energías renovables variables. En América del Norte, un invierno más frío llevó a un récord histórico en el consumo de gas natural, impulsado principalmente por un aumento en su uso en edificios residenciales y comerciales. En contraste, la demanda en Asia se desaceleró significativamente, con una caída del aproximadamente 2% en China entre noviembre de 2024 y febrero de 2025, debido a un clima más templado en el norte del país, un desempeño macroeconómico más débil y precios spot elevados del GNL. En Eurasia, el consumo de gas disminuyó alrededor del 3% interanual durante la temporada de calefacción, atribuible a un invierno inusualmente templado en Rusia.

Almacenamiento de Gas Natural

Los mecanismos de almacenamiento y reserva de gas natural jugaron un papel clave en asegurar un suministro estable de gas durante el invierno 2024/25. Las instalaciones subterráneas de almacenamiento y los mecanismos de reserva proporcionaron una flexibilidad crucial al sistema gasífero y aseguraron suministros estables y seguros de gas durante la temporada de calefacción 2024/25.

En Europa, la reducción de las importaciones de gas por tubería desde Noruega y Rusia, junto con un aumento en la demanda de gas natural, incrementaron el uso de las instalaciones subterráneas de almacenamiento. En la Unión Europea, las extracciones netas de almacenamiento crecieron en más del 50% interanual, representando más del 30% de la demanda de gas natural durante el período de noviembre a marzo. En Estados Unidos, un mayor consumo de gas incrementó las extracciones de almacenamiento en más del 40% en comparación con el año anterior. En conjunto, las extracciones netas de almacenamiento representaron casi el 15% de la demanda de gas natural en Estados Unidos durante el mismo periodo. El mecanismo de Reserva Estratégica de GNL de Japón proporcionó una seguridad adicional en el suministro de gas para el país. Bajo este esquema, Japón aseguró un cargamento de GNL cada mes durante el período de máxima demanda invernal entre diciembre de 2024 y febrero de 2025.

Oferta Global de Gas Natural

Se espera que los fundamentos de la oferta continúen siendo ajustados en 2025, lo que influirá en el crecimiento de la demanda global de gas natural licuado (GNL). Durante la temporada de calefacción 2024/25, la oferta mundial de GNL creció aproximadamente un 2% (6 mil millones de metros cúbicos, o 6 bcm) respecto al año anterior. Este incremento modesto estuvo impulsado en gran parte por la planta de GNL Plaquemines en Luisiana, que comenzó operaciones a finales de 2024 y representó casi la mitad del suministro adicional de GNL durante el invierno. Se proyecta que, en 2025, el crecimiento en la oferta de GNL acelerará a aproximadamente un 5% (27 bcm), gracias a la entrada en operación de varios proyectos importantes como la Fase 1 de LNG Plaquemines, la expansión de la Etapa 3 en Corpus Christi y LNG Canada. Además, se espera que regiones como África y Asia contribuyan al aumento de la oferta de GNL en ese año.

El proyecto Arctic LNG 2 en Rusia no está considerado como una fuente firme de suministro en el pronóstico actual, debido al contexto de sanciones internacionales. El crecimiento en la oferta de GNL en 2025 también estará parcialmente compensado por menores entregas de gas por gasoducto desde Rusia hacia Europa. En particular, se estima que no habrá envíos de gas ruso por ducto a través de Ucrania durante el resto del año, lo que reduciría el suministro a la Unión Europea en unos 15 bcm en 2025 en comparación con 2024. Además, los niveles de inventario de gas en Europa al cierre de la temporada de calefacción se situaron en 25 bcm por debajo del año anterior, situación que podría elevar la demanda de importaciones de GNL para reabastecer los almacenes durante el verano. Estos factores en conjunto exigirán un aumento en las importaciones europeas de GNL en 2025, afectando aún más el equilibrio global del mercado de gas.

Demanda Global de Gas Natural

Se prevé que el crecimiento de la demanda global de gas se desacelere a alrededor del 1.5% en 2025. Se espera que la demanda de gas natural en Asia se expanda en poco más del 2%, lo que representa una desaceleración significativa en comparación con 2024, cuando la demanda de la región creció un 5.5%. Aun así, se prevé que Asia siga siendo el mayor contribuyente al crecimiento de la demanda global, representando alrededor de un tercio de la demanda incremental de gas en 2025.

Se espera que Europa impulse el crecimiento de la demanda de GNL en 2025, con entradas de GNL cercanas a máximos históricos. Las importaciones de GNL de Europa disminuyeron un 18% (o cerca de 30 bcm) en 2024. Esta tendencia se revirtió en el primer trimestre de 2025, cuando Europa aumentó sus importaciones de GNL en más del 20% (o más de 9 bcm) interanual, en medio de menores importaciones de gas por gasoducto y una mayor demanda interna. Las mayores necesidades de inyección a almacenamiento, junto con menores flujos de gas por gasoducto, se espera que respalden un mayor nivel de importaciones de GNL durante toda la temporada de llenado. Para el año completo de 2025, se espera que las importaciones de GNL de Europa aumenten un 25% (o más de 30 bcm) y alcancen niveles cercanos a sus máximos históricos.

En contraste, se prevé que las importaciones de GNL de Asia disminuyan debido a la fuerte competencia de Europa por cargamentos de GNL flexibles. Las importaciones de GNL de China disminuyeron alrededor de un 25% interanual en el primer trimestre de 2025, su caída más pronunciada desde la crisis global del gas de 2022. Esto resalta el creciente papel de equilibrio de China en el mercado global de gas, respaldado por su capacidad de cambio de gas a carbón y las opciones de flexibilidad integradas en su vasto portafolio de contratos de GNL a largo plazo.

Comercio de Gases de Bajas Emisiones

El desarrollo del comercio de gases de bajas emisiones requiere una cooperación internacional más estrecha y mayor apoyo político.  El comercio de gases de bajas emisiones está comenzando a despegar de forma gradual. Según la AIE, Japón importó su primer cargamento de bio-GNL en el primer semestre de 2024, mientras que Ucrania entregó los primeros suministros de biometano por gasoducto a la Unión Europea a principios de 2025. La Comisión Europea, en sus planes está lanzar un mecanismo piloto de hidrógeno para el último tetramestre de 2025, y Japón avanza en proyectos de comercio de e-metano con socios internacionales. Fomentar el desarrollo del comercio de gases de bajas emisiones requerirá el establecimiento de estándares de emisiones mutuamente acordados y reglas de contabilidad de gases de efecto invernadero aplicables internacionalmente. Además, el apoyo político deberá centrarse en mecanismos que puedan respaldar la celebración de contratos de compraventa a largo plazo entre los productores emergentes y los consumidores.

Algunas Implicaciones para México

Las implicaciones de este reporte para México son las siguientes:

1. Seguridad energética y diversificación de fuentes: La fragilidad del mercado global de gas y las tensiones geopolíticas resaltan la necesidad de México de diversificar sus fuentes de energía y fortalecer su seguridad energética. Podría considerar ampliar sus capacidades de almacenamiento y explorar opciones de gasificación o importaciones de GNL para reducir la dependencia de proveedores específicos.

2. Oportunidades en gases de bajas emisiones: El impulso internacional en el comercio de gases de bajas emisiones, como el bio-GNL, biometano, e-metano e hidrógeno, presenta un campo innovador para México. El país puede aprovechar sus recursos y capacidades existentes para iniciar su participación en estos mercados, desarrollando tecnologías y estableciendo estándares para la producción, certificación y comercio de estos gases.

3. Inversiones en infraestructura y marco legal estable: La necesidad de marcos regulatorios estables y leyes que favorezcan inversiones a largo plazo, señalada en la cumbre internacional, sugiere que México debería enfocarse en crear un entorno de inversión confiable y seguro, promoviendo el desarrollo de infraestructura en el sector.

4. Gestión de inventarios y almacenamiento: La tendencia global refleja la importancia del almacenamiento en garantizar la seguridad del suministro. México puede evaluar incrementar sus capacidades de almacenamiento estratégico para reducir riesgos en temporadas de alta demanda o interrupciones de suministro.

En síntesis, México puede prepararse para aprovechar las tendencias internacionales aumentando su infraestructura, diversificando fuentes de suministro, fomentando la participación en mercados de gases de bajas emisiones y asegurando un marco regulatorio estable para fortalecer su seguridad energética a través de la inversión en infraestructura de almacenamiento.

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