Estimado Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Transición Energética, muchas gracias por acompañarnos en esta entrevista, después de un año que nos vimos en la primera entrevista de Energy Insights.
Muchas gracias, estimado Amado. Sí, ya hace un año, qué bueno que platicamos para ver el balance de este último año, a ver qué tal.
Claro que sí. Fíjate que hace un año platicábamos de quién debería de iniciar este reto del hidrógeno verde. Por ahí comentábamos que era muy importante el rol del sector público, pero que se veía perspectiva de que fuera más pronta la participación en sector privado. En el inter tuvimos un cambio de gobierno, entró la doctora Claudia Sheinbaum como presidenta de nuestro país. ¿Cómo ves este nuevo escenario? y ¿qué ha pasado en el último año en ese sentido?
Fíjate que hay algunos puntos interesantes. Para entrar un poco más al tema, yo mencionaría tres, que uno es que hace un año (y en realidad desde que empezó el tema del hidrógeno), siempre hemos hablado más de hidrógeno verde, pero ya recientemente hablamos de hidrógeno limpio, porque hay otros colores del hidrógeno igualmente limpios que el verde, con diferentes tecnologías de producción; ese es un primer cambio importante. Por ejemplo, en México hay proyectos que seguramente vamos a ahondar más adelante, pero hay proyectos de hidrógeno turquesa, de hidrógeno verde, de hidrógeno blanco o geológico; ese es uno de los primeros cambios que yo veo importantes.
Otro es que en la Asociación tuvimos una ampliación en nuestro enfoque y de nuestras actividades, ahora ya oficialmente nos llamamos Asociación Mexicana Hidrógeno y Transición Energética porque lo que decidimos es que el gran paraguas de todo es la transición energética. Claro, no podíamos perder nuestra esencia inicial que es el hidrógeno, está en nuestro ADN y va en nuestro nombre, pero sí le agregamos ahí un par de apellidos ya más específicamente de transición energética que agrupa varias cosas más (agrupa SAF, combustible sostenible de aviación, smart grids, almacenamiento, entre otros aspectos de la transición energética).
Un punto adicional es que han crecido los proyectos, que también seguramente lo vamos a comentar, hay más proyectos en marcha y la autoridad se ha involucrado ya en esto y está próxima a sacar una estrategia nacional de hidrógeno. Entonces, hace un año, de todo esto que mencione, si bien ya se vislumbraban algunas cosas y seguramente tocamos algunos otros puntos, ahora sí específicamente te puedo comentar que eso es lo que yo diría que en el último año ha sido algo disruptivo o algo nuevo que está sobre la mesa en el tema del hidrógeno.
Excelente. Fíjate que uno de los componentes que veíamos hace un año también tenía que ver con una hoja de ruta (que ustedes de hecho impulsaron como asociación), pero no teníamos una estrategia nacional de hidrógeno donde el sector público se pronuncia al respecto. ¿Cómo ves ese componente dentro del sector?
La verdad es que nosotros vemos bien positivo el hecho de que la autoridad por primera vez (bueno, ya antes de que terminara el sexenio de Andrés Manuel López Obrador), la CNE emitió unos lineamientos, 11 puntos en materia de hidrógeno, pero yo siempre dije que eran hasta cierto punto como una “wishlist” o una casi una lista de buenos deseos de “bueno, queremos hacer esto”, pero no había un trabajo formal en relación con una estrategia nacional de hidrógeno o una hoja de ruta impulsada desde el gobierno.
Durante la campaña nos reunimos con los equipos de energía de Xóchitl Gálvez y de Claudia Sheinbaum, ahí establecimos una comunicación con Jorge Islas, que es el subsecretario de Transición Energética, él lideraba en ese entonces el equipo de energía de Claudia Sheinbaum y al final lo nombraron subsecretario de Transición Energética.
Entonces, hemos seguido en comunicación con él, y cuando fue la campaña hablamos con él sobre los proyectos que había en marcha en ese momento y un poco sobre nuestra visión. Creo que mucho de eso al final lo tomó en cuenta y ya se está trabajando en esto por parte de la autoridad, están trabajando con unas firmas internacionales para elaborar la hoja de ruta.
Eso nos parece que es algo muy positivo; no conocemos todavía finalmente cómo vaya a quedar, pero bueno, creo que deberá ser un buen trabajo, o sea, deberá ser una buena hoja de ruta. La próxima semana, de hecho, hay un taller para comentar esta hoja de ruta con la autoridad, convocada por la autoridad. Esperamos que esto sea positivo y también detone aún más los proyectos en México.
Con relación al año anterior cuando entró la doctora Claudia Sheinbaum como presidenta, llamó mucho la atención su discurso de toma de posesión porque habló de energías limpias y habló de electromovilidad. Aunque, en aquel entonces también hablábamos de que estaban detenidas las energías renovables, entonces ¿cómo ves el panorama un año después en términos de proyectos que hagan viable el ideal del hidrógeno verde?
Para empezar, yo diría que es un cambio muy importante con relación a la posición de López Obrador o de la anterior administración con respecto a las energías renovables y a la energía limpia, o sea, todos sabemos que durante el sexenio pasado se detuvieron muchos proyectos, autorizaciones de nuevas centrales, muchas se quedaron atoradas ahí en el limbo para su operación o para su construcción. Entonces, esto fue un cambio muy importante y qué bueno, lo celebramos también.
Ahora hay que ver, todavía hay planes de construcción de centrales, hay planes de fortalecer el sistema nacional de transmisión o las líneas de transmisión, un poco robustecer el sistema. Hemos estado algunos días con algunos márgenes muy estrechos para satisfacer la demanda (casi críticos en algunos momentos). Sí creo que por ahí hay se tiene que trabajar más, pero definitivamente la visión que tiene esta administración con respecto a las energías limpias es opuesta al pasado.
Hay unas metas interesantes, porque eso también hay que decirlo, las metas en las que se compromete México en las COPs, por ejemplo, o a nivel internacional, para la reducción de emisiones de gases efecto invernadero o las contribuciones nacionales determinadas y no determinadas, se han presentado y son ambiciosas. Ellos ya hablan de un 35% de generación de energía limpia para el 2030, si mal no recuerdo, o va a ir avanzando incluso para el 2035; vamos a ver cómo va esto, pero bueno, ahí están.
A mí lo que me llama la atención es que tanto Pemex como CFE han hablado de hidrógeno formalmente en documentos oficiales; de hecho, ahora que presentaron su plan estratégico, Pemex habla del hidrógeno blanco geológico. Esas son cosas importantes e interesantes, mucho mejores que la administración anterior.
Dentro de eso, en términos de nuevos proyectos o esa nueva orientación hacia las energías renovables, también comentábamos la necesidad de infraestructura, y uno de esos componentes que tú resaltabas mucho era el tema de la infraestructura en transmisión para hacer viable este tipo de proyectos. ¿Qué nos puedes comentar al respecto?
Sí, también en la anterior administración con Peña Nieto, que había realizado una licitación o estaba en proceso una licitación para líneas de transmisión, sobre todo en Oaxaca; había planes un poco para robustecer más el sistema en términos generales y de repente esos planes quedaron suspendidos en la anterior administración. Entonces, creo que ahora es importante nuevamente invertir en ello.
Es muy claro que tenemos dos problemas en las penínsulas; pero también el sistema en términos generales, como lo mencioné, ha estado cerca de tener colapsos. Creo que uno de los temas importantes es que esta administración invierta, se cayó la inversión en líneas de transmisión y en mantenimiento y muchas otras cosas, yo creo que en eso es importante. Además, la verdad es que ya el mundo va más hacia, por ejemplo, smart grids, redes eléctricas inteligentes, almacenamiento; es decir, México se está quedando atrás en estos temas tan importantes.
Ya no solamente es invertir en líneas de transmisión, que sí es importante, pero también aunado a eso están los temas de robustecer el sistema con las redes eléctricas inteligentes y el almacenamiento. Hay unas disposiciones donde ya obligan a las nuevas centrales renovables a tener almacenamiento, pero aún y así, por ejemplo, casi no se habla de almacenamiento residencial y si tú vas a Estados Unidos, puedes comprar una Powerwall de Tesla (pero hay otras marcas también) que tú puedes tener en tu casa y puedes hacer el almacenamiento residencial.
Creo que eso todavía lo vemos en México muy a largo plazo, digamos, lo vemos un poco más futurista; pero en Estados Unidos, aquí en Texas, ya tienen almacenamiento. Esas son las cosas en que hay que tener esa visión y esa apertura, pero sí se necesitan más inversión en la transmisión y en el mantenimiento de la red que tiene problemas.
Si recuerdas, hay un punto de debate en relación con el costo del hidrógeno verde, aunque entiendo que ya hay otras definiciones u otras variantes de hidrógeno limpio. En este tiempo, ¿cómo has visto ese gap o brecha entre gas natural e hidrógeno?
La verdad es que la mayoría de los organismos internacionales, estudios que tenemos nosotros y otros organismos indican que el costo del hidrógeno limpio va a caer, digamos, a niveles similares al hidrógeno gris como para el 2030; digo, estamos 2025, ya estamos a cuatro años, vamos a ver cómo evoluciona el tema. Siempre se compara el hidrógeno gris porque el hidrógeno gris proviene del metano, entonces compite, digamos, porque se obtiene del gas natural; entonces, ahí sí puedes hacer inmediatamente esa comparación.
Lo interesante en México y en el mundo es que, por ejemplo, en México se está construyendo actualmente una planta piloto por parte de Ternium en Pesquería, una planta de hidrógeno turquesa. El hidrógeno turquesa proviene del metano también, o sea, proviene el gas natural, entonces, como yo siempre digo y es aceptado, México tiene acceso a gas (que no todos los países pueden decir eso), tenemos un precio accesible y razonable, es más, hace poco hasta tenían precios negativos, te pagaban para que te lo llevaras casi, no podemos dejar eso de lado.
Tenemos una gran ventaja geográfica, tenemos transfronterizos, o sea, tenemos que aprovechar el gas. Yo siempre digo que tampoco se trata de satanizar el gas o de satanizar el petróleo incluso; pero bueno, si ya podemos obtener hidrógeno del metano, hidrógeno turquesa por ejemplo, entonces ya estamos del otro lado.
Inicialmente, lo ideal y lo que los más radicales en el tema del hidrógeno y de la expresión energética te dicen es “no, tiene que ser hidrógeno verde que proviene con la energía renovable y del agua o de la biomasa”, ese es el hidrógeno verde, pero yo creo que un paso de transición es el hidrógeno turquesa, que si bien no es verde, es limpio. O sea, la tecnología que ellos te dicen o lo que se está desplegando en ese sentido es que es un hidrógeno limpio, que no utiliza energía renovable, pero que sí es limpio y proviene del gas natural.
También está el hidrógeno geológico, que es el que está impulsando Pemex, que se considera que hay yacimientos importantes en algunos pozos. El hidrógeno geológico ya se está extrayendo en Mali, por ejemplo, y ya se genera electricidad con ese hidrógeno. Mali fue el primer yacimiento que se descubrió accidentalmente, estaban buscando pozos de agua y uno de los que estaban ahí haciendo la exploración estaba con un cigarro fumando y se asomó y explotó porque el hidrógeno tiene la característica de que no lo puedes ver, afortunadamente no falleció, sí se asustó, pero de ahí descubrieron que había hidrógeno.
Desde entonces en Mali, hay un montón de exploración en hidrógeno geológico y Pemex lo quiere hacer; esa es otra variable que México también puede tener. Entonces sí, si hablamos de hidrógeno verde, todavía hay un diferencial importante con respecto al hidrógeno gris o al gas natural, pero si hablamos de nuevas tecnologías (como el hidrógeno turquesa) ahí ya empieza a variar, ya empiezan a cambiar las cosas porque puedes obtener un hidrógeno limpio del gas natural.
¿Cuáles son los proyectos que visualizas ahorita que están más cercanos en términos de apoyo económico, institucional, gubernamental y los recursos que siempre son claves en todo esto?
Mira, yo creo que mucho se comenta sobre que el hidrógeno puede entrar más fácil en algunos sectores, por ejemplo, en el transporte pesado de mercancías de larga distancia. Ya lo hemos comentado un poco, pero ahora sí es un poco más una realidad, o sea, tanto el transporte de pasajeros como el transporte de mercancía; en transporte pesado, por ejemplo, los camiones mineros, ya también están utilizando hidrógeno en algunas compañías mineras. La asociación participa en Peñoles y Grupo México, pero sí, sectores donde es muy difícil descarbonizar o donde es muy difícil mover estos equipos, el hidrógeno puede ser una opción que no lo puedes electrificar, porque no todo puedes electrificar, ese es el tema.
Por eso sí, el hidrógeno puede también desplazar combustibles fósiles en algunas industrias. Aunque algunas industrias son intensivas en consumo de gas y en consumo de hidrógeno para sus procesos industriales, también utilizan otros combustibles como diésel o carbón incluso, en fin, hay diferentes empresas que utilizan diferentes combustibles fósiles y ahí también se considera que el hidrógeno puede desplazar.
Hace poco un compadre de Monterrey fue a Londres y me decía “oye, me subí a un vehículo de hidrógeno sin saberlo”, o sea, lo pidió por una plataforma (por Didi o Uber) y llegó un Toyota Mirai, pero él no sabía, se subió nomás, y me dijo “lo que sí me llamó la atención es que no se escucha, no había nada de ruido, como los eléctricos que no hacen ruido, pero este es de hidrógeno”. Entonces vio algo que decía H2 o no sé qué y le preguntó al taxista, ahí le dijo, “sí, este es un vehículo hidrógeno”.
Lo que pasa es que en México todavía nos suena futurista, por ejemplo, si tú pides un vehículo, muy probable que te llegue eléctrico, es más, tú lo puedes pedir eléctrico, pero de hidrógeno no; mientras que a él ni siquiera le avisaron, nada más llegó el taxi. Es interesante como ya en otras partes del mundo hay flotillas de hidrógeno circulando en la calle.
Yo creo que por ahí están haciendo pruebas con barcos y aviones, el sector marítimo tiene que descarbonizar y el sector aéreo también. Pero ahí hay algunas diferencias porque puedes obtenerlo de otros elementos y con otras tecnologías que no necesariamente tiene que ser hidrógeno, pero al final hay derivaciones ahí y el sector aéreo tiene que descarbonizar porque tiene una huella de carbono super alta, y también el transporte marítimo.
Ni se diga el transporte pesado y de mercancías que utilizan diésel o gasolina, también necesitan descarbonizar urgentemente el transporte terrestre, y ahí no puede meterse una batería de litio porque no te da la eficiencia y no te da los costos, no te da nada. Volviendo un poco a tu pregunta, yo creo que por ahí podríamos pensar algo, el transporte y desplazar combustibles fósiles en industrias.
Recuerdo que hace poco más de un año había empresas en Monterrey que estaban trabajando en el tema; si no mal recuerdo Linde, por ejemplo, estaba visualizando o al menos ofertaba eventual disponibilidad de hidrógeno verde; recuerdo de la reunión donde se presentó la hoja de ruta, había gente de Cydsa que estaban trabajando en un electrolizador. ¿Tienes alguna novedad de esos proyectos?
Entiendo que estos proyectos en realidad son proyectos piloto, como el de Ternium. Por ejemplo, tú checas la inversión (nada despreciable, 25 millones de dólares), pero es una inversión muy pequeña para el tamaño de los proyectos que hay en otras partes. 25 millones de dólares en realidad es muy poco, pero bueno, ya lo quisiera yo todo un fin de semana, 25 millones de dólares para un proyecto está muy bien.
Entiendo que están en esa parte de pruebas piloto, también INFRA tiene pruebas y está trabajando en proyectos piloto en Monterrey y en San Luis, ellos tienen una hidrogeneradora o hidrolinera. Estuvo tripulando aquí en México un camión a hidrógeno de la marca FOTON y viene un tractocamión de Hyundai, luego te aviso por si lo quieren conocer y quieren hacer algún reportaje.
El repostaje es muy importante, Infra sí tiene un repostaje de hidrógeno, o sea, ahí va avanzando. El tema es que, creo que sí, el gobierno se tardó un poco en reaccionar; finalmente, ya lo están haciendo y como dicen “el hubiera no existe”. La asociación se fundó hace casi 5 años, en febrero cumplimos 5 años, y tú sabes que como todos nos movemos por incentivos, todos trabajamos por incentivos; también en esto debe haber incentivos por parte del gobierno desde el día uno, o sea, un poco desde más atrás, que son los que pueden impulsar incentivos, subsidios, polos de bienestar, todo esto que se está haciendo ahora.
Hay un proyecto en Oaxaca, que es el más grande y entendemos que tiene el apoyo del propio gobierno. Sobre todo en Oaxaca, que es una zona que tiene sus complicaciones regionales, pero bueno, eso hubiera sido muy bueno, que desde el día uno se trabajaba en una hoja de ruta y en una estrategia para impulsarlo más, pero ya así fue. La asociación tomó ese rol de impulsor, promotor, hablar del tema, socializarlo, debatirlo, discutirlo; pero al final era lo que se tenía que hacer, teníamos que ponerlo en la mesa.
Me da gusto que el gobierno ya lo está agarrando y vamos a ver, vamos a ver al final y también vamos a hacer un análisis de lo que propongan y si algo consideramos que no está bien o acorde, pues lo vamos a decir, para eso es el taller la próxima semana. Pero seguramente van a hacer algo bueno y además, como no hay nada oficial, prácticamente todo es ganancia.
Llama la atención que sacan estos proyectos termosolares, que por un lado los han criticado por las malas experiencias en algunas partes, sin embargo, no deja de ser un proyecto innovador para la práctica en México. Quizá esa es una luz en el sentido de meterse en temas de mayor sofisticación, quizás eso sea una buena noticia para la parte de hidrógeno porque sí hay plantas termosolares en China y hasta donde entiendo funcionan, aunque hay un caso (no me acuerdo si en Nevada o en Arizona) que fue un fracaso. Pareciera que el gobierno quiere hacer algo singular, y si hay ese espíritu, pareciera que se abren las posibilidades.
Sí, cierto. Yo también lo veo así, me gusta que haya innovación tecnológica en México y que haya interés. Ya había por ahí unos proyectos de plantas termosolares, de hecho, Abengoa tenía por ahí un proyecto de hace 10 años y han tenido éxito, y desde otras partes. El tema que yo siempre digo es el de costos; cómo compite contra la generación de un panel solar fotovoltaico (un panel normal, digamos) y el almacenamiento con baterías de litio, contra termosolar y el almacenamiento o el tema de las sales.
En fin, todo este tema es interesante, también hay participación de agua, y al final, ¿cuánto te sale el costo de instalar esta planta comparado con una central solar normal? Eso es lo único que habría que checar, pero me gusta mucho que haya por lo menos ese interés de innovar tecnológicamente. Vamos a ver quién lo desarrolla, cuál es el proyecto ejecutivo, cómo está el tema de los costos, en fin; pero eso será una preocupación de SENER eventualmente.
Entrando a esa parte de la innovación, recuerdo que hace un año comentabas de algunas iniciativas de algunas instituciones académicas y de algunos centros de investigación que empezaban a involucrarse en el tema. También la presidenta en su mensaje inaugural habló de ciencia y tecnología, y habló de energías verdes. ¿Cómo ves ese tema?, ¿cómo has visto en este año la apertura a hacer esfuerzos más focalizados en investigación y desarrollo en la parte de hidrógeno?
En ese sentido lo que yo he visto es que, por ejemplo, tengo contacto muy permanente con el Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias, ellos tienen desarrollo tecnológico en hidrógeno, tienen electrolizadores con nuevos materiales, en fin. Entonces, he estado mucho en contacto con ellos y he encontrado mucha apertura, me invitaron creo que era al 50 aniversario de la fundación del INEEL allá en Cuernavaca, ahí estaba el nuevo director y pude hablar sobre los proyectos de hidrógeno y tal. Veo apertura en ese sentido, con el IPN también hay una relación directa entre el gobierno y el IPN para estos temas.
Entonces, creo que hay interés de impulsar las instituciones públicas de investigación en tema de hidrogeno, eso sí lo veo, creo que se va a ver reflejado en la estrategia nacional y a nosotros nos da mucho gusto porque sí creo que falta esa parte entre la industria y la academia. Todavía falta un poco más esa vinculación y la creación de talento, estamos creando una industria de varios miles de millones de dólares y necesitamos la creación de talento.
Necesitamos gente que vaya a trabajar en este sector, si bien pueden pasarse del sector solar o renovable, eólico, químico o incluso del que tú quieras, pero tenemos que empezar a crear el talento para la industria. Creo que eso lo tienen el IPN, la UNAM, el INEEL y el IER bastante claro. De hecho, el subsecretario viene del Instituto de Energías Renovables de la UNAM, él fue investigador allí en el IER (que también está en Cuernavaca) e incluso tiene documentos de energía solar y tal, o sea, él conoce del tema; por eso supongo que el tema termosolar está bien explorado y analizado. Pero sí, sí hay esta vinculación, la vemos más que antes.
¿Hay algo que estemos dejando en el tintero del sector y que quisieras resaltar?
Nosotros tenemos contabilizados 28 proyectos, 19 en diferentes etapas de desarrollo y nueve en planificación porque así tal cual lo han puesto las empresas, o sea, ellos ponen la ubicación, qué van a producir y en qué etapa. Los otros proyectos en diferentes etapas de desarrollo ya tienen inversiones, tenemos nosotros contabilizados 23,000 millones de dólares de inversiones, creemos que eso es algo muy bueno. Desde luego no sabemos si todos van a llegar a buen puerto y cuánto tiempo va a pasar, pero creemos que hemos avanzado mucho el último año, pero de los últimos 5 años en términos generales.
El mapa ahí está con los proyectos, en la página puedes encontrar el slide con los proyectos, si te metes por ahí al mapa de proyectos están con las coordenadas de cada proyecto. Eso es importante, la intención de hacerlo, la inversión, lo que van a producir y tal; cuando hace 5 años no había ni uno, no había ninguna empresa que dijera “yo quiero”. Vamos a ver, pero básicamente esa es la realidad de lo que está pasando en México, 28 proyectos, 23,000 millones de dólares de inversión y producción de hidrógeno turquesa, hidrógeno verde, amoníaco verde, y metanol que es un proyecto de Sinaloa.
Perfecto, agradecerte muchísimo esta entrevista y bueno, a seguir perseverando en estos esfuerzos de generación de energías limpias.
Igualmente, Amado, felicidades por este primer año, seguimos apoyando lo que sea posible y encantado de seguir colaborando, nuevamente felicidades.
Muchas gracias, Israel, te agradezco muchísimo.


