Entrevista con Walter Julián Secretario de Energía del Gobierno del Estado de Tamaulipas

Secretario de Energía del Gobierno del Estado de Tamaulipas, Walter Julián Ángel Jiménez, muchas gracias por esta entrevista para Energy Insights, una revista que va orientada al sector energético y a la alta dirección en las empresas que en ocasiones no tienen un conocimiento muy detallado. La intención es llevarles qué es lo que está ocurriendo en el sector de energía, qué oportunidades hay y cuáles son sus retos. Te agradezco muchísimo este espacio.

Muchísimas gracias a ti y a todo el público que te lee y que está al pendiente.

Si te parece, he dividido la entrevista en tres partes; una primera parte de tu aportación en la Comisión Reguladora de Energía como exComisionado, otra parte en el ambiente de cambio en la política energética que tenemos ahorita en el país, y un tercer componente de los retos que tiene Tamaulipas y los planes que tienes hacia delante. 

Entonces, me gustaría empezar con la parte de la Comisión Reguladora de Energía, específicamente con el tema de electromovilidad. Tú fuiste uno de los artífices de la creación de la parte regulatoria, hiciste una labor muy relevante de aglutinar a todo un ecosistema de actores para darle forma a la parte de la normatividad de la electromovilidad. ¿Cuáles han sido o cuáles fueron los principales retos para el diseño o implementación de la normatividad que ahora rige la electromovilidad en México?

Yo creo que, por principio, intentar regular una industria que ya tenía más de 15 años en el país fue el principal reto; porque ya había desarrollo de inversiones, en México ya había cargadores instalados de todo tipo (desde nivel uno hasta el nivel cuatro) con presencia de diferentes tipos de conectores, y, por lo mismo, de diferentes tecnologías provenientes de diferentes países. Entonces, el principal reto fue tratar de regular algo que llevaba ya un desarrollo, pero que el mismo desarrollo no necesariamente se estaba haciendo ni con orden ni garantizando las condiciones de un acceso pleno para todos en el marco de lo que establece el artículo 25 de la Constitución. 

Fue, por principio, conjuntar a los actores que venían desarrollando ya presencia en el mercado de la electromovilidad, desde los que venden la tecnología (particularmente vehículos de todo tipo: Pesado, ligero, transporte público) hasta  los usuarios, y, desde el sector público, a todos aquellos involucrados en la política pública (desde la Secretaría de Energía hasta la Comisión Reguladora de Energía, pasando por el Centro Nacional de Control de Energía y la Comisión Federal de Electricidad). Pensando que nos enfocamos principalmente en las facultades del sector energía, es decir, las especificaciones técnico-administrativas para lograr el despliegue de la infraestructura de carga de flotas de vehículos eléctricos en general; creo que ese fue uno de los retos más importantes.

El otro, sin lugar a dudas, es que una vez que logramos establecer un instrumento que fuera de observancia general y lo pusimos en consulta, empezó a caernos la presión política, particularmente de Estados Unidos, porque en nuestra regulación no nos limitamos únicamente a la tecnología que viene del vecino del norte, sino que también le dimos una oportunidad a un mix de tecnologías críticas para la conexión (concretamente los conectores de carga) de todo lo que en el país se está vendiendo, es decir, tecnologías europeas con estándares IEC o asiáticas con estándares GB/T o CHAdeMO. 

Eso fue particularmente crítico, pensando en el tema de la guerra comercial que se vive entre Estados Unidos y China, y lo que ahora ya es sabido por parte del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de frenar el empuje que el comercio chino tiene en América Latina. Entonces, con ellos como principales promotores, fue crítico su intento de tratar de limitar que la regulación saliera con lo amplio que salió. 

Para mí, el objetivo fue establecer un canal de diálogo directamente con los Estados Unidos, a través de la embajada estadounidense, para lograr que la regulación pudiera ver luz, porque el gran riesgo que tuvimos en todo momento fue que se bloqueara. Por principio se quiso hacer a través de decir que la regulación era en sí misma, más no al técnico, que no lo era y nunca lo fue; y por otro lado, justamente por el tema de la guerra comercial, que se nos pudiera fundir una experiencia nacional de propia electromovilidad porque nosotros también podemos definir qué estándar queremos utilizar para la conexión de los vehículos o si queremos que nuestros centros de carga tengan el conjunto de los estándares que actualmente están en el mercado.

Llegar a esos puntos creo que fue lo más difícil, era básicamente hacer labores de discusión económicas con el vecino del norte y que, afortunadamente, gracias a la apertura que tuvieron algunos de ellos, se pudo lograr que se liberara un poco la discusión que ellos ponían por frente y publicar la regulación en septiembre del año 2024.

Sabemos que esto está avanzando, vemos el crecimiento en las ventas de autos eléctricos, vemos que el transporte pesado también se está dando, vemos que las ciudades traen sus propios proyectos de electromovilidad muy marcados, pero ¿cuáles consideras tú que sean los principales pendientes que tiene ahorita este sector para que termine de acelerarse?; visto esto como una estrategia de descarbonización, ¿cuáles consideras tú que son los puntos clave que se necesitan abordar para poder darle más impulso a la parte de electromovilidad? 

Yo diría, por principio, el despliegue de la infraestructura de carga es lo que a cualquiera le hace decidir entre si cambias toda tu flota vehicular a vehículos eléctricos o si te compras un vehículo ligero. El despliegue de la infraestructura de carga está relacionado directamente con esta regulación de la que estábamos hablando para poderlo hacer seguro: Que lo que los cargadores y todo lo necesario para poder gestionar las cargas en una electrolinera sea habilitado por personal capacitado, que se haga la correcta integración y separación de los circuitos eléctricos para poder contabilizar la electromovilidad y los aportes que en un futuro pudiera dar (por ejemplo la demanda controlable), y en función de eso hacer todo el despliegue de la infraestructura de carga.

Para eso, la regulación venía atada con el desarrollo de una plataforma de electromovilidad. Esa plataforma de electromovilidad la presentamos en la primera semana de marzo de este año 2025, un desarrollo hecho por nosotros mismos de forma digamos gratuita porque lo hicimos con la capacidad profesional de la propia Comisión Reguladora de Energía con la intención de que se dieran de alta los propietarios de la infraestructura de carga para poder identificar con mayor claridad en dónde se encuentran los puntos donde puedes cargar un vehículo o dónde se encuentran las electro terminales para la recarga de vehículos pesados o vehículos de transporte público, o dónde se encuentran los puntos de recarga públicos.

Por el tiempo en el cual sucedieron las cosas y la manera en cómo se dieron, la plataforma de electromovilidad no pudo más que presentarse pero hoy por hoy está como una herramienta disponible; que me gustaría ver cómo la propia Comisión Nacional de Energía o en el marco de una política pública la Secretaría de Energía pudiera echarla a andar para cumplir con las obligaciones de los permisionarios en materia de infraestructura de carga de vehículos eléctricos y comenzar claramente a señalizar en dónde está presente, con qué disponibilidad, qué tipo de conector, qué tipo de cuotas en materia de precios y tarifas son las que se establecen en los centros de carga (que es toda la información que proporciona la plataforma de electromovilidad).

Regresando a la pregunta, por un lado, el despliegue de la infraestructura de carga y este despliegue que pueda ser manifiesto en una plataforma pública que les diga a todos en dónde se encuentra la infraestructura para que recargues un vehículo y de esa manera poder establecer corredores seguros que te permitan llegar del punto A al punto B sin pensar en que puedas no cumplir el cometido por falta de infraestructura.

Ya superemos el famoso ejemplo de la México-Acapulco, hay corredores desde Tijuana hasta Ciudad de México; en Tamaulipas estamos desarrollando particularmente dos que entran por Nuevo Laredo y se van por toda la Ribereña hasta Tampico, y el otro se pasa por Victoria y se va a Monterrey; con la intención de demostrar en dónde están los puntos de infraestructura para que se recarguen los vehículos, inicialmente pensando en establecer estos corredores de electromovilidad.

La infraestructura es el principal reto hoy, y creo que yo le adicionaría uno más, el que la gente conozca que hay una regulación, porque la regulación permite la manera ordenada de incorporación de esta infraestructura desde el punto de vista técnico-administrativo. La regulación trae aparejada una norma oficial mexicana que dejamos en un estado muy avanzado (digamos ya terminada para su primera fase de consulta) estando yo como presidente del Comité Nacional de Normalización Eléctrico, únicamente para las especificaciones técnicas de la infraestructura de recarga y calidad de los componentes.

Ya como una norma de producto, estaría lista a mediados del próximo año (pensando que la CNE lo retomará lo más pronto posible) con la intención de que los cargadores que se conecten en México y que se integren a la red de distribución sean cargadores de calidad que cumplan con el objetivo para el cual fueron diseñados y que garanticen que van a cumplir con la tarea para la cual un usuario los adquiriría o rentaría sus servicios. Esos serían los grandes retos que tenemos ahorita por delante.

Hay otro gran tema, el almacenamiento. Sabemos que hay un rezago en infraestructura eléctrica, creo que el sector empresarial está apostándole como negocio al tema de almacenamiento precisamente porque el consumo va a un ritmo mayor que la misma generación de infraestructura y se temen apagones o insuficiencia en el suministro de energía eléctrica.

Por su parte, la reforma energética plantea, junto con las leyes secundarias, dan la posibilidad de este autoconsumo, siempre y cuando esté acompañado de almacenamiento; es decir, puedes generar, pero no interconectarte. En el caso de ese modelo en particular, creo que llega hasta 20 megas.

Ahora sí, entrando al tema de almacenamiento, ¿cuáles fueron los retos de almacenamiento o cuál fue el enfoque que se le dio primordialmente a cuidar en la normatividad el tema de almacenamiento?

Esa experiencia de almacenamiento eléctrico fue muy importante porque en realidad la metimos a discusión desde el año 2019, solo que por los cambios que se hicieron en la política pública con el presidente Andrés Manuel hubo una reacción muy grande de los que venían trabajando de una forma y querían seguirlo haciendo de la misma. Entonces, nos entrampamos en una guerra judicial entre el sector privado y el sector público, eso reveló, por ejemplo, la política de confiabilidad que se emitió el 15 de mayo del 2020, que ya hablaba del concepto de almacenamiento asociado a centrales eléctricas y asociado a centros de carga.

Cuando yo llegué a la comisión y propuse que desarrolláramos esta regulación, lo propuse pensando en su necesidad técnica, o sea, independientemente del color que seamos, técnicamente es necesario. ¿Por qué? porque el sistema de almacenamiento permite darle una respuesta a la capacidad instantánea en el crecimiento de las redes de transmisión y distribución, a la mejora de los procesos de integración de energía renovable y al desplazamiento de horas generación necesarias para acabar con los estados de emergencia del Centro Nacional de Control de Energía. 

Técnicamente era una herramienta ya disponible, que incluso, en México teníamos los primeros resultados con empresas como Invenergy en Baja California Sur y su central que está en Ciudad Constitución. La necesidad técnica de mejorar el suministro eléctrico para todos pensando en el interés general fue lo que me hizo plantear en nuevamente ponerlo en discusión; como ya había habido un proceso de amparos contra esto, primero fue romper la inercia dentro del sector gubernamental pensando que era probable que la regulación no se materializara.

Entonces, desarrollar discusiones técnicas con el personal de la Comisión Reguladora de Energía (que hasta ese momento era personal muy calificado en ese en ese tenor) permitió abrir la discusión, y tan pronto se pudo inscribir en el programa regulatorio de la Comisión Reguladora de Energía del 2024 (es decir, el que se aprueba en diciembre del 2023) fue la oportunidad para poderlo sacar adelante. 

Lo que yo planteé en ese esquema regulatorio fue asociar lo que ya conocíamos: Centrales generadoras con sistemas de almacenamiento y sistemas de almacenamiento asociados a centros de carga. Pero en el debate también surgió esto que en algunos lados le llaman “redes virtuales de transmisión” con el sistema de almacenamiento asociado a redes de transmisión y distribución y en operación modo de isla.

Por principio, romper la inercia de la guerra judicial que veníamos enfrentando y llamar al sector privado (al igual como se hizo con las regulaciones en materia de electromovilidad) a que lo discutiéramos conjuntamente, sin subordinar la capacidad regulatoria del Estado; porque el sector público como administrador del Estado siempre va a perseguir objetivos que no necesariamente concuerdan con los objetivos del sector privado. Entonces, podemos explicarlos y armonizarlos, pero en algún momento si nosotros decimos que se tiene que aplicar una política y una regulación pensando en el interés general (que no van a traer grandes ganancias ni grandes utilidades), a lo mejor el sector privado no quiere participar dentro de ellas, pero explicar por qué. 

Con capacidad regulatoria del Estado, sin comprometerla, hicimos las mesas de trabajo y explicamos cómo podíamos hacer para que se pudieran integrar estos almacenamientos de forma muy rápida, pensando en que la tecnología ya era bastante asequible en comparación de hace 10 años y que ya había muy buenas experiencias, por ejemplo en Estados Unidos, donde hay mucho almacenamiento asociado (incluso porcentualmente de manera muy alta) a las centrales renovables. 

El principal reto fue eso, romper la inercia y buscar al sector privado para que lo discutiéramos conjuntamente. La inercia no era el sector público nada más, también el sector privado que no confiaban en nosotros para la idea de desarrollar esta regulación, entonces lo planteamos y de ahí surgieron todas estas modalidades. 

En este caso, lo que me planteas ahorita con el tema del permiso de autoconsumo (que realmente es una tropicalización del abasto aislado que originalmente estaba determinado así) con la intención de que hasta los 20 megas se pueda convertir en un trámite ágil. No significa que sea hasta los 20 megas, es decir, 20 megas te permiten tener un trámite ágil porque vas a integrar este sistema de generación a través de un sistema de almacenamiento a la red. 

Cuando el sistema de almacenamiento que está de por medio te permite el esquema de interconexión, tienes necesariamente que recurrir al CENACE y ya no se vuelve un trámite ágil, pero tampoco estás limitado a la capacidad de los 20 megas. Entonces, 20 megas para trámites ágiles sin interconexión a la red, pensando en que puede desarrollar un esquema de Microred. En el caso de interconexión a la red a través de sistemas de almacenamiento, si se está generando con tecnología intermitente con estudios de interconexión para que pueda superar el límite de los 20 megas, si es que tu demanda así lo tiene proyectado, y vender el excedente a la propia red.

Por eso digo, este esquema de permiso fue la evolución del abasto aislado con y sin interconexión a la red, que permite que se pueda resolver ágilmente este esquema de participación, pensando, por ejemplo, en grandes cargas que realmente su negocio no es la venta de la energía sino tener la energía o parques industriales a los cuales les puedes atar la central de generación y ya con el sistema de almacenamiento puedes vender lo excedente.

Luego, la mejor noticia, porque en la regulación de almacenamiento planteamos que pudiera haber una serie de manuales (sobre todo los manuales del mercado de balance de potencia que hiciera el Centro Nacional de Control de Energía) para que se pudiera pagar también el valor del almacenamiento porque hoy en la regulación, en tanto que surgen los manuales, se paga como se paga en el Centro de Energía la Toba a precio marginal local. En este caso, se haría a partir de contraprestaciones establecidas en los manuales de CENACE como servicios conexos, lo cual permitiría que fuera un negocio verdaderamente rentable para quienes quieran invertir en el almacenamiento o estén obligados; pero la obligación ya no va a ser a título gratuito, sino que será bien remunerada.

Bajo estos esquemas, creo que el diálogo con el sector privado y el sector público nos dieron bastante oportunidad de encontrar un camino y fue por eso por lo que esta regulación vio luz hasta inicios de marzo de este año; porque como se aprobó en el marco del cambio de gobierno, todavía la Comisión Nacional de Energía debió tener el proceso de asimilar qué cosa habíamos aprobado y si estaba de acuerdo con los planes que estaba pensando la doctora Claudia Sheinbaum y afortunadamente sí. De hecho, esta regulación fue bastante visionaria, al igual que la de electromovilidad, en relación con los temas que hacían falta o hacen falta en nuestro sistema eléctrico nacional.

Creo que he escuchado la crítica de que se está tratando de regular igual la generación con el almacenamiento, cuando el almacenamiento inyecta esta energía al sistema, pero no sé si es así y si ese tratamiento es el adecuado.

El sistema de almacenamiento está a disposición del Centro Nacional de Control de Energía y tiene que ser así porque lo que tratas de evitar es que llegues a un estado de emergencia. No puedes cargar la batería a un precio barato y soltarla cuando están las horas punta para que te sea más redituable. ¿De quién depende la administración de la red? del CENACE, el CENACE es el que determina en qué momento se va a cargar la batería y en qué momento la vas a descargar para que pueda tener un funcionamiento óptimo.

Sí, el permiso de almacenamiento asociado a centrales eléctricas se tiene que modificar para declarar que el sistema de almacenamiento existe, y el límite del sistema de almacenamiento es la capacidad autorizada en el permiso de generación, ello para evitar tener capacidad excedente y ociosa. Pero no porque tengas un permiso de 100 megas significa que tu sistema de almacenamiento es de la misma dimensión. 

¿Quién te indica el valor o la proporción del sistema de almacenamiento? el CENACE; porque en un punto de interconexión puedes tener un sistema de almacenamiento 15 minutal únicamente para regulación primaria, mientras que en otro nodo de interconexión puedes necesitar desplazar 4 horas de generación, por lo tanto, necesitas un sistema de almacenamiento del 62% o el 70% de la capacidad autorizada en el título de permiso. ¿De qué depende eso? de lo que tengas conectado en ese nodo, es decir ¿qué otros elementos interactúan ahí?, ¿tienes capacidad firme o tienes capacidad intermitente? ese es el criterio con el cual se hizo; por lo tanto, la regulación le da mucha autoridad al CENACE para poder determinar tanto la manera en cómo cargas y descargas, como qué porcentaje de almacenamiento vas a tener asociado.

Hay una discusión ahorita con relación a unas declaraciones que dio la Secretaria de Energía con relación a cuánto almacenamiento tiene que estar asociado de manera permanente en la red. Ha estado ella repitiendo en varias ocasiones que va a ser el 30%, pero creo que no es una cifra que realmente se haya tomado de lo técnico porque 30% puede estar muy sobrado para la necesidad de un nodo o puede ser faltante para la necesidad de un nodo, ¿de qué depende? pues de lo que tengas conectado en ese nodo.

Creo que hay muchos esfuerzos para lograr hacer entender esto y me parece que el hecho de que hayan autorizado la aprobación de esta regulación permite que la regulación sea la que vaya a determinar tanto el porcentaje asociado de almacenamiento en el caso de las centrales generadoras como su uso en términos del CENACE. El CENACE es el que se va a encargar de determinar los manuales para servicios conexos, y es ahí donde yo creo que todas estas dudas se van a disipar con relación al valor útil de la energía almacenada y la manera en cómo se va a utilizar; eso pensando en asociados a las centrales.

Pensando en los sistemas de carga, la cosa se vuelve todavía fabulosa porque permites que un centro de carga también pueda entregar la energía al CENACE y recibir una correspondiente contraprestación por eso, pero también mantenerla activa para sus procesos, establecer sus mecanismos de respaldo y garantizar mayor confiabilidad en los procesos industriales alojados en los procesos de manufactura que estén realizando. Si hay algún tipo de excedente por tener problemas en el suministro eléctrico, el CENACE se comunicará con ellos para solicitar la energía almacenada.  

Lo que yo creo que nos va a dar una ventaja competitiva importantísima son los sistemas de almacenamiento no asociados ni a centrales ni a centros de carga, es decir, los asociados a RNT y RGD, porque esos funcionan como si fueran una central eléctrica que estarán en diferentes nodos y como una red virtual de transmisión, para todas aquellas regiones como Tamaulipas que tienen problemas de ampliación de la infraestructura de transmisión. Nos va a dar una oportunidad fabulosa, salvo que está muy asociado a la forma constitucional que tiene la red, es decir, que es propiedad de la Comisión Federal de Electricidad, entonces la Comisión tendrá que establecer cuál va a ser el mecanismo para poder fortalecer sistemas de almacenamiento en nodos como estos.

Pareciera que dos de los pendientes que pudiera haber en este tema de almacenamiento son, por un lado, la relación con CENACE en términos de cómo se logra este vínculo para que a la vez se proteja el sistema eléctrico nacional, y, por otro lado, pareciera que también tenemos un tema de gestión en cuanto a cuál es el valor al final que se puede tomar en cuenta a la hora de inyectarlo al sistema.

Yo creo que estas son variables importantes a la hora de la toma de decisiones de inversión. Si tú quieres armar un proyecto de almacenamiento, uno de los componentes es ¿cómo va a estar mi relación con el CENACE dependiendo del nodo en el que esté involucrado? y ¿cómo vas a tomar la energía que pueda generar de excedente y que pueda inyectar el sistema?

Al final sí, el CENACE es el que tiene que emitir los manuales; pero el día que presentamos las disposiciones, el CENACE fue el que nos informó que el manual estaba por ser terminado, si no lo han publicado es porque la Comisión Nacional de Energía no opera, o sea, no han levantado los plazos y por lo mismo no tienen todavía capacidad operativa y no están regulando el sistema de almacenamiento.

En la regulación decía que por lo menos en 2 años se iba a hacer el proceso del establecimiento de los manuales, entonces, en una charla que tuvimos con el CENACE consideramos que era demasiado tiempo porque la regulación realmente urgía para poder llevar adelante el tema del sistema de almacenamiento. Coincidieron ellos en nuestra visión y los encargados en la dirección de planeación del CENACE nos dieron la buena noticia en el mes de marzo de que estaban ya prontos a culminar el manual, es decir que para ahora ya debe estar terminado; porque si la regulación se hubiera aprobado durante el mes de septiembre, el manual tendría que haber estado publicado, por muy tarde, en el mes de abril.

El manual del mercado de balance de potencia es un manual que ya está terminado, ahora bien, el valor de la contraprestación; justo en ese manual donde se especifican las reglas del mercado de balance de potencia es donde debe de quedar claro cuál es el valor. Había un debate recientemente con una publicación que hizo el CENACE con el precio de la capacidad en cero en la zona norte del país, entonces decían “yo no voy a invertir en un sistema de almacenamiento si no me van a pagar más que cero en el mercado de capacidad”. 

Después del CENCE rectificó y dijo que no era así, que estaban haciendo algunos ejercicios pero que era imposible pensar que el precio del almacenamiento fuera a ser cero, ¿de qué dependerá? del riesgo de no contar con la capacidad. Hoy por hoy lo pondría en un precio bastante competitivo para las empresas que quisieran ellos apostar por el almacenamiento, yo no le vería mayor problema ahí, pero pienso que todavía falta clarificar algunas cosas a partir de los manuales del propio CENACE. Creo que las señales se tornan bastante positivas con base en lo que ya habíamos hecho.

¿Cuál es el principal pendiente que tiene el marco de almacenamiento?, o sea ¿cuál consideras tú, al margen de lo que hemos estado platicando ahorita, pudiera ser ese elemento pendiente todavía?

Por principio, el desarrollo de los manuales y sobre todo la actualización de todo este tema del mercado de capacidad, eso es importantísimo. En segundo lugar, me parece que desarrollar el esquema para participar en RNT y RGD, que eso es clave porque eso es lo que realmente ayuda cuando no puedes tener centrales de generación disponible y cuando no puedes crear crecimiento instantáneo de la red de transmisión. 

El almacenamiento te ayuda a mitigar esos problemas de confiabilidad en un esquema de formación de redes para salir al paso al crecimiento de la demanda en diferentes nodos, como allá contigo en Monterrey y como acá nosotros en Tamaulipas. Yo creo que el pendiente más importante sería ese, las reglas para que desde la Comisión Federal de Electricidad den a conocer el funcionamiento del sistema de almacenamiento no asociado, es decir el que va para RNTs y RGDs, ese es el clave para que podamos comenzar a revelar el potencial que tiene el sistema de almacenamiento, y ya de ahí pues todas las reglas de mercado, toda la mercadología para el tema de las contraprestaciones y todo eso.

Sí es importante conocer cómo es que van a funcionar en su plenitud los sistemas de almacenamiento, incluso ya en materia de almacenamiento por la complejidad de nuestra red, por lo larga que es, por la falta de actualización incluso en algunos puntos. Valdría la pena pensar en que México también podría ser una potencia en sistemas de almacenamiento acordes a nuestra propia dinámica de red y dejar solo de ser receptores de capacidad suministrada, creo que nos da la oportunidad de desarrollar otros mercados, eso en términos regulatorios.

En términos normativos, la emisión de la normatividad en materia de almacenamiento es que, a la luz de lo que yo acabo de comentar, el almacenamiento tiene un gran reto que implica no alojar tecnología que puede comprometer al sistema, es decir, por su falta de rendimiento, capacidad, por el tipo de materiales con los cuales fueron fabricados, etcétera. Ya en el mundo hay experiencias de malos sistemas de almacenamiento que se instalaron y que por algún motivo se incendiaron o terminaron su vida útil en menos de la mitad del tiempo programado; ese otro gran reto se supera con el establecimiento de la norma oficial mexicana de los sistemas de almacenamiento. Esa norma también la dejé lista y quedó lista para publicarse.

Como Presidente del Comité de Normalización pude establecer las condiciones del grupo de trabajo, se subieron los mejores players, desde suministradores como pueden ser Huawei y otros más, hasta realmente fabricantes como lo es Tesla o incluso BYD, Samsung, etcétera, se subieron a esa norma. No para subirle la vara y dejar fuera a la gente del mercado, sino para que las condiciones de la tecnología que se aloja en nuestro país fueran las óptimas.

Del lado de la CNE creo que estos dos grandes faltantes son importantes. CNE, CFE y CENACE en términos de los mercados de balance de potencia, el tema de los aspectos relacionados al esquema de contraprestación y la forma en cómo van a funcionar los sistemas no asociados a centrales y a centros de carga, la emisión de esas reglas para ver cómo van a funcionar en RNTs y RGDs y la normatividad.

Hay compromisos en materia regulatoria y compromisos en materia normativa, pero digamos son los menores porque ya el CENACE había anunciado que estaba próximo a terminar los manuales. Básicamente faltaría del lado CFE cómo van a operar y de este lado la norma, pero podrían echarse a andar los sistemas de almacenamiento como actualmente funcionan sin la necesidad de la norma. Es decir, la norma verá luz hasta el próximo año, pero ya se podría estar integrando sistemas de almacenamiento siguiendo únicamente la regulación aprobada publicada en marzo.

Me gustaría pasar al nuevo entorno y lo que vemos como la nueva política energética del país a partir de la última reforma energética y el plan de energía. Yo creo que el sector privado percibe una apertura del sector y una invitación a que se den proyectos público-privados tanto en el sector de hidrocarburos como en el sector eléctrico. En el sector de hidrocarburos creo que hay o se están creando las condiciones para este tipo contratos de participación público-privada tanto para la parte de petróleo como en el caso de gas; y también he escuchado el tema de petroquímica.

Si gustas podemos entrar primero en la parte hidrocarburos y luego vemos la parte eléctrica. ¿Cómo lo visualizas de acuerdo con la información que hoy tenemos del Plan de Energía de esta reforma energética donde CFE y Pemex vienen siendo ahora las empresas públicas más no necesariamente productivas?; y desde la óptica de una acción subnacional en el tema de energía ¿cómo ves las oportunidades en base a esto que ha ocurrido en el tema de hidrocarburos?, ¿qué está viendo Tamaulipas, que es un estado muy importante y activo en varios de los subsectores de energía?

Creo que, por principio, resolver el tema de la política energética. Me parece que no es una cosa, digamos, fortuita del gobierno de la doctora que se estén dando esas condiciones porque en el sexenio anterior por lo menos se permitió crear un andamiaje para tomar control del sistema. A mí me tocó realmente testimoniar que el sistema estaba muy desorganizado en varias cosas, por eso se estableció este esquema que le llaman “planeación vinculante”, que afecta tanto a los mercados de hidrocarburos como de electricidad.

A partir de la planeación vinculante establecer los proyectos público-privados o público-privados y sociales o públicos y sociales o privados y sociales que permitan la integración al sistema energético en todos los mercados. Yo creo que desde esa óptica habría que mirarlo pensando en que no podría ser lo de hoy sin lo de ayer, pero hay que discutir cómo va a ser el mañana; justo en eso es que veo que hay muchas oportunidades. 

Por ejemplo, la noticia que Pemex dio a conocer para el desarrollo de campos maduros o campos que habían sido abandonados que están en una etapa en donde aún pueden ser productivos, contribuir a la plataforma de producción, y que además Pemex no lo va a realizar porque su estrategia está muy concentrada en las áreas que ya están produciendo actualmente. Creo que desde esa óptica les da un buen mensaje a todos los sectores llamados al desarrollo nacional a la participación.

Tamaulipas en el sector hidrocarburos de exploración también va a levantar la mano para fortalecer los proyectos que permitan trabajar en pozos que están en estas condiciones, que hayan sido abandonados, que aún sean productivos y que tengan todavía capacidad, y contribuir al piso de producción para lo cual estamos revisando una serie de propuestas que nos están llegando de muchas empresas para que con el empuje del gobierno estatal las podamos presentar en la Federación y se conviertan, primero dentro del esquema de planificación vinculante y después como un proyecto a desarrollar.

De hecho, las leyes ahora incluyen que los proyectos de energía también tengan que contar con el visto bueno de los estados, porque muchas veces había muchos proyectos que se instalaron que no necesariamente en su integración habían estado bien armonizados con las entidades subnacionales. Tamaulipas lo que va a hacer es respaldarlos, pero, desde el punto de vista de la viabilidad técnico-económica que está buscando la Federación para que puedan contribuir en el piso de producción y no solo tener ahí títulos de permiso que no se están operando.

Entonces, del lado del sector de hidrocarburos, muy buenas noticias con el tema de la explotación. Aquí en Tamaulipas, por ejemplo, pasa una gran cantidad de gas que se interna en el país, yo creo que más del 90%, entonces, lo que ocurre es que no se ha hablado del problema de los procesos de almacenamiento de gas natural; se habla mucho de la soberanía, pero no de la seguridad energética.

La seguridad energética ha estado comprometida en varios episodios, ya sea por cuestiones de cambio de directrices ante eventos climáticos o simplemente por decisiones que se tomaron tanto a nivel nacional como extranjero. Nosotros estamos (desde el punto de vista de los recursos primarios que hay aquí) pensando en el almacenamiento en campo Brasil para el desarrollo de almacenamiento subterráneo en yacimientos agotados que nos permitan fortalecer la capacidad de almacenamiento estratégico de gas natural y contribuir a la confiabilidad de este recurso para el sistema energético; ampliar la red de gasoductos en transporte y distribución para hacer que este recurso, que hoy por hoy sigue siendo un recurso muy barato, pueda ser ampliamente distribuido; y plantear la discusión sobre la política que hay con relación al gas que se encuentra presente en las arcillas de lutita y que puede ser recuperado a partir de técnicas como el fracking.

El IMP, por ejemplo, ha dado a conocer tecnología que no requiere agua para la extracción de este gas y que eso permitiría quitar de la mesa algunos de los argumentos por los cuales se ha bloqueado la extracción, porque definitivamente es un mecanismo de soberanía energética y de seguridad el pensar en tener nuestra propia explotación de gas creo que es tremendamente estratégico. Lo mismo la petroquímica, Altamira es hoy por hoy una región con una concentración de desarrollo petroquímico importantísimo, muchas empresas están alojadas ahí, y lo que tenemos que hacer con la petroquímica es darle ese valor dentro del mercado nacional, tenemos mucha petroquímica de exportación que después nosotros mismos compramos en su valor agregado o terminado de otros lados.

Hay que desarrollar esos mercados que nos permitan establecer nuevas cadenas de valor y vincular nuestros procesos de demanda con los procesos de oferta para garantizar y fortalecer tanto a las empresas que actualmente existen como nuevas cadenas de suministro, y darle ese valor estratégico. 

Finalmente, los expendios en materia de hidrocarburos, como saben, el gas LP, incluso el gas natural vehicular, el gas natural de consumo doméstico e industrial y las estaciones de servicio de petrolíferos van jugando un papel importante con crecimiento significativo, pero Tamaulipas está un poco estancado. 

Vamos a fortalecer el desarrollo del gas natural para servicios industriales y domésticos, de hecho estamos ya proyectando un tema estratégico de traer gas a Ciudad Victoria (algo que se había quedado en el papel hace muchos años) con la intención de desarrollar Ciudad Victoria como un polo de desarrollo anclado al proyecto de Puerto Seco del señor Gobernador, y, a partir de eso, poderle dar un empuje muy fuerte a esta región y también desarrollar los parques industriales; el efecto multiplicador que puede tener el acceso al gas en una región como esta es devastador. De hecho, en un ratito más tengo una reunión para la presentación del proyecto ejecutivo, desde que llegué es uno de las pendientes (que incluso visualicé desde que estaba en la Secretaría de Energía) para esta región.

Lo mismo en las cadenas de suministro de petrolíferos, primero los cumplimientos regulatorios para el conjunto de las empresas del sector y ampliar la disponibilidad de los recursos a partir de sesiones de bajo consumo para zonas rurales y en el mercado ordinario para las empresas privadas que quieran apostarle por Tamaulipas. Nosotros hacemos toda la parte de perfil técnico de las solicitudes y acompañamos las propuestas hacia la Federación para que se puedan materializar rápidamente las estaciones de servicio y echar a andar las que estén emproblemadas.

Igual en la regularización de gas LP, que en Tamaulipas es un verdadero dolor de cabeza, creo que en todos lados igual ahorita que está el debate del precio; pero aquí hay mucha falta de cumplimiento regulatorio, entonces, el Gobernador me ha autorizado platicar con las empresas para saber dónde está el problema que están alegando; pero en la medida en que se solucione el problema del precio, solucionar el problema del cumplimiento regulatorio. El mercado de gas LP es a nivel nacional el mercado más irregular que existe.  

Finalmente, en un asunto transversal con el mercado de hidrocarburos, que es el mercado de los biocombustibles. Se puede aprovechar la regulación en materia de hidrocarburos para motivar la mezcla con biocombustibles, evitar 2 años o 3 de crear regulación y utilizar los recursos que Tamaulipas tiene, por ejemplo para la producción de bioturbosina para la demanda nacional en el marco de los vuelos internacionales, y que eso permita tener una oferta desde Tamaulipas de este combustible que va en un proceso de mezclado con turbosina convencional fósil y salir hacia las metas de descarbonización que ya son obligatorias para las líneas y los vuelos internacionales. 

Entonces, pensando en el mercado de los hidrocarburos, fortalecer lo que actualmente existe, desarrollar nuevos proyectos de ampliación aprovechando nuestra condición de paso de todo el gas natural por el estado, crear nuevos polos de desarrollo a partir de la presencia de electricidad y gas; y esto me lleva al mercado eléctrico.

El mercado eléctrico requiere acompañamiento en el fortalecimiento de las acciones de la Federación para el crecimiento de la red de transmisión. Nosotros somos un estado que genera más energía que la que consume, el tema es que tenemos déficit en transmisión y distribución, lo cual genera problemas de confiabilidad. Hemos estado empezando a hacer las gestiones (ya algunas de ellas muy exitosas en muy poco tiempo) para la construcción de nuevas subestaciones por parte de la Comisión Federal para toda la zona industrial del norte del estado, así como la zona del Golfo, y también para el crecimiento de la red de transmisión, recordarás aquel proyecto que venía para Nuevo León y Tamaulipas en la en la red huasteca Nuevo León que estaba y se había quedado detenido, pues ya se reinició el proyecto, nosotros estamos presionando por el lado de Tamaulipas para el fortalecimiento de esa propia red.

Comisión Federal de Electricidad ya nos dio la buena noticia de que se reiniciaban los trabajos y nosotros nos pusimos en coordinación con ellos para hacer todo lo posible para que los procesos de obra no se detengan, porque lo necesitamos. En ese mismo tenor, ya nos hemos puesto de acuerdo con los seis permisionarios (hay seis títulos de permiso no ejecutados aquí en Tamaulipas) en relación con parques eólicos y la necesidad de ampliación de otros más de la misma tecnología que ya cuentan con capacidad y que están generando para motivar su integración a la red, algunos de ellos ya con fecha de entrada en operación en el año 2026 y otros en el 2027.

Recuperar todo ese mapeo estratégico de los recursos renovables para su integración a la red, sumado con el parque fotovoltaico que ya anuncié que se va a hacer en Altamira y que va a darle servicio a la ASIPONA para fortalecer el aprovechamiento de ese recurso, así como el parque fotovoltaico que estamos empezando ya a hacer en Tula (al sur del estado, que colinda con San Luis Potosí) para aprovechar ese recurso y dotar de capacidad a esa región.

En concreto es recuperar los proyectos que estaban ahí detenidos, manifestar el apoyo del Estado, encabezarlos desde el Estado, ver qué es lo que falta en términos normativos o regulatorios para su cumplimentación ante la Federación, y acompañar la puesta en marcha y la vigilancia de los proyectos para que puedan concluir en tiempo y forma. Ahorita también tenemos un programa de gestión avanzada de la energía para todos los sectores industriales que permita ir quitando un poco del estrés a la red disponible, para que puedan tener sistemas de almacenamiento y sistemas fotovoltaicos asociados a los centros de carga que permita también aprovechar de manera más eficiente este recurso que aquí es muy abundante, que particularmente es el Sol. 

Con todo eso, estoy hablando de un programa integral de poner la regulación más actualizada y las capacidades de gestión de esta secretaría al servicio de la sociedad tamaulipeca y, por supuesto, al servicio del pueblo de México porque finalmente nosotros somos exportadores de energía para que podamos fortalecer la confiabilidad, la seguridad energética, la soberanía nacional energética, y poner toda la inventiva y el bagaje que traemos (digo traemos porque somos un equipo de trabajo de muchos años y de mucha experiencia al servicio del pueblo tamaulipeco) y en ese sentido fortalecer los proyectos del gobernador y la necesidad de confiabilidad en la zona.

Creo que cuando empezaste con el tema de hidrocarburos entraste a lo eléctrico, que era mi último tema para poner en la mesa, pero creo que con eso estamos dándole ya un cariz más completo en esta última parte. No sé si estuviéramos dejando algo fuera que tú quisieras mencionar de la estrategia de energía que está siguiendo ahorita el gobierno del estado.

Solo decir que Tamaulipas es el estado que cuenta con todos los componentes de la matriz energética y lo que tenemos que hacer es desarrollarlos, dejarnos de pelear con el tema del permiso porque los permisos no es lo importante, lo importante son los proyectos, y aunque hay una relación simbiótica, ya la doctora Claudia ha dicho que todo eso tiene que ser rápido para que se puedan desarrollar correctamente los recursos de los estados que los tienen, en beneficio de las amplias mayorías que viven aquí y que formamos parte del territorio nacional.

Desde mi punto de vista voy a trabajar mucho en eso con la autorización del señor Gobernador, para poderlos materializar en este tiempo que le resta (porque también al gobernador le restan 3 años 5 meses), pero muchos de ellos están proyectados para acabarse incluso mucho tiempo antes con toda la intención de que logremos desarrollar una estrategia para el aprovechamiento óptimo de estos mismos recursos y para crear un modelo de trabajo a seguir que se puede replicar en otras entidades de la República, pensando en cómo nos podemos poner de acuerdo el sector público, privado y social para desarrollarnos armoniosamente en términos energéticos y de esta manera sacarle todo el provecho a los recursos que tengamos. 

Desde ahí agradecerte la generosa invitación de esta entrevista, de que me tengas ahí presente. Para mí es muy importante porque además de que estamos aquí al lado, estamos en una vecindad que requiere de la unidad de todos los que estamos aquí para hacernos presentes y lograr transmitir el mensaje y hacer que cada vez más gente entienda lo importante de lo que estamos haciendo, y eso es una bola de nieve que va creciendo y va creciendo.

Muchísimas gracias, te agradezco muchísimo este espacio.

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