Hidrógeno verde: Parte del motor de la transición energética en México

Por Dra. Yolanda Villegas

General Counsel Envases

El hidrógeno verde ha emergido como una de las soluciones más prometedoras a la dependencia hacia los combustibles fósiles, debido a sus características que lo posicionan como un importante vector energético. El hidrógeno verde es un gas obtenido a partir de la electrólisis del agua, un proceso que utiliza electricidad para separar el hidrógeno del oxígeno. Lo que lo hace “verde” es que esta electricidad proviene exclusivamente de fuentes renovables, como la energía solar o eólica, minimizando así las emisiones de carbono en todo el proceso de producción. 

Existen diferentes tipos de hidrógeno, clasificados por colores que básicamente representan su impacto al medio ambiente: el hidrógeno gris se produce a partir de gas natural, liberando CO₂; el azul también proviene de combustibles fósiles, pero captura parcialmente las emisiones generadas; el verde, en cambio, es completamente limpio desde su origen. El hidrógeno verde, por tanto, se está considerando ya como un insumo esencial para sectores industriales difíciles de electrificar. 

La tecnología detrás del hidrógeno verde se basa principalmente en electrolizadores, que son dispositivos que separan el agua en hidrógeno y oxígeno usando una corriente eléctrica. Hoy en día existen varios tipos de electrolizadores y cada uno cuenta con diferentes ventajas en eficiencia, costo y escalabilidad. Gracias a los avances tecnológicos y la caída de los precios de las energías renovables, el hidrógeno verde está comenzando a ser competitivo, abriendo oportunidades económicas y energéticas que, sin estos avances, no hubieran sido posibles de alcanzar. 

Dentro de los sectores industriales donde el hidrógeno verde se perfila cada vez más como un vector energético clave para la descarbonización, están el del transporte pesado, la siderurgia y la producción de fertilizantes. A nivel global, el mercado del hidrógeno verde se encuentra en una evidente expansión: Según un informe de MarketsandMarkets, el mercado global de hidrógeno verde fue valorado en 1.1 mil millones de dólares en 2023 y se proyecta que alcance los 30.6 mil millones de dólares para 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 61.1% durante el período 2023-2030. 

México, gracias a su abundancia de recursos renovables y su ubicación estratégica, tiene el potencial de convertirse en un líder en la producción de hidrógeno verde. Actualmente, el país desarrolla 24 proyectos relacionados con este energético distribuidos en estados como Campeche, Oaxaca, Guanajuato, Sinaloa, Sonora, Baja California, Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Yucatán, Michoacán y San Luis Potosí 

Uno de los proyectos más destacados es el anunciado por el fondo danés Copenhagen Infrastructure Partners, que invertirá 10,000 millones de dólares en la región del Istmo de 

Tehuantepec, Oaxaca, para producir hidrógeno verde. Este proyecto, denominado Helax Istmo, forma parte del Corredor Interoceánico y busca aprovechar la energía eólica y solar de la zona para generar hidrógeno destinado tanto al mercado nacional como a la exportación. 

Además, CFE y PEMEX están explorando la producción de hidrógeno verde como parte de sus estrategias de sustentabilidad. Según el Plan de Sustentabilidad 2023 de PEMEX, se proyecta que, en conjunto con la CFE, se genere un proyecto enfocado en la producción de hidrógeno verde que podría generar ingresos por 4,000 millones de dólares para el año 2050. Esta iniciativa busca aprovechar el hidrógeno verde como una alternativa más limpia al hidrógeno gris, actualmente utilizado en las refinerías de PEMEX, y contribuir a la descarbonización del sector energético en México.  

En dicho documento se señala que la refinería de Salina Cruz, en Oaxaca, es considerada como un sitio potencial para implementar este proyecto, debido a su ubicación estratégica y capacidad de producción. Sin embargo, también se reconocen desafíos como los altos costos de producción, la falta de un marco regulatorio específico y la necesidad de desarrollar tecnología nacional para reducir la dependencia de equipos importados. 

A pesar del entusiasmo, el desarrollo del hidrógeno verde en México aún enfrenta desafíos importantes. Entre los que destacan, se encuentran la necesidad de infraestructura adecuada, la capacitación técnica especializada, la creación de estándares y regulaciones claras, y la competitividad de costos frente a otras fuentes energéticas. Actualmente, el hidrógeno verde es más costoso que el hidrógeno gris o azul, aunque se espera que los costos disminuyan con el avance tecnológico y las economías de escala. 

El hidrógeno verde representa una oportunidad para que México diversifique su matriz energética, reduciendo así sus emisiones al ambiente y fortaleciendo su economía. Con inversiones significativas, un marco regulatorio claro y una estrategia definida, el país puede posicionarse como líder en la producción y exportación de este energético limpio.  

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