Introducción
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE) el crecimiento a nivel global de las energías renovables superará los objetivos gubernamentales para 2030. Sin embargo, se quedará corto de triplicar la capacidad renovable global actual.
Las políticas de seguridad energética y cambio climático en cerca de 140 países han jugado un papel crucial en convertir a las energías renovables en más competitivas en costo comparadas con las plantas operadas con combustibles fósiles.
Esto ha incentivado una nueva demanda desde el sector privado y los hogares, a la vez que políticas industriales promueven la manufactura local de paneles solares y turbinas eólicas, fortaleciendo los mercados internos. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para alcanzar el objetivo de triplicar la capacidad de energía renovable a nivel global que fue establecido por cerca de 200 países en la cumbre climática COP28.
Considerando las políticas y condiciones existentes, el reto significa generar 5,500 gigawatts (GW) de nueva capacidad de energías renovables hacia el 2030. Esto implica generar casi 940 GW anualmente hasta el 2030, es decir un 70% más que el nivel récord generado en 2023. La energía solar fotovoltaica y la energía eólica en conjunto representan el 95% del crecimiento de la capacidad renovable, debido a su atractividad económica en casi todos los países.
El ritmo del progreso global muestra una oportunidad para que más países establezcan metas más ambiciosas de capacidad renovable, sin dejar de reconocer que cerca de 70 países han sobrepasado sus objetivos hacia el 2030 y que colectivamente cuentan con el 80% de la capacidad global reconociendo que el líder es China, seguido por otras economías como Brasil, India y EE UU.
Motores del crecimiento de las energías renovables
Los dos motores que sustentan el pronóstico hacia 2030 por parte de la AIE son la energía solar fotovoltaica y China. En el caso de China, este país cuenta con el 60% de la expansión global de capacidad en energías renovables hacia el 2030. A partir de la eliminación de los subsidios directos en 2020 en China la expansión continuó logrando cuadruplicar la capacidad de generación solar fotovoltaica y duplicando la generación de energía eólica dadas las políticas de soporte competitivas en costo. El éxito de China se basa en un apoyo integral para la producción a gran escala y las renovables distribuidas a través de todas las tecnologías renovables.
Por su parte la Unión Europea y Estados Unidos de América se les pronostica duplicar su capacidad de energías renovables, e India se identifica como el mercado de renovables de mayor crecimiento, dentro de los países de gran tamaño. En el caso de la Unión Europea los acuerdos de compra de energía y en el caso de EE. UU. la Ley de Reducción de Inflación, se muestran como lo factores detonadores del crecimiento. En el caso de la India, la rápida expansión de las subastas, nuevos esquemas de apoyo para energía fotovoltaica en techos y fuertes indicadores financieros de compañías de energía soportan el que sea el mercado de mayor crecimiento entre las economías más grandes.
La nueva capacidad de generación solar que se espera hacia el 2030 representará el 80% del crecimiento de la generación renovable global. Lo anterior se basa en costos decrecientes, plazos de permisos más cortos, mayor aceptación social, las políticas de apoyo, la competitividad en costo y la búsqueda de empresas y hogares de reducir el monto de sus recibos de electricidad.
A pesar de los retos macroeconómicos y de cadena de valor del sector de generación de energía eólica se espera que se recupere. Cambios en las políticas de subastas, permisos y conexiones a la red en EE. UU., Europa e India y otras economías en desarrollo se espera que mejoren sus perfiles para financiamiento.
Por su parte la generación de energía hidroeléctrica se espera se mantenga estable, sostenida por China, India, países de la Asociación de Países del Sudeste Asiático y África. El resto de las energías renovables como bioenergía, energía geotérmica, energía solar concentrada y océanos se espera que disminuyan debido a la falta de políticas que los apoyen.
El hidrógeno sigue siendo un motor insignificante para el crecimiento de la nueva capacidad renovable. A pesar del mayor apoyo político, el hidrógeno producido a partir de energías renovables se espera que represente solo el 4% de la producción total de hidrógeno en 2030, debido principalmente a la insuficiente creación de demanda. Si bien la capacidad mundial instalada de electrolizadores se espera que se multiplique por cincuenta para finales de la década, sólo una parte será abastecida por nuevas centrales de energía renovable, ya que se estima que la mitad de los electrolizadores utilizará abundante generación de energías renovables de bajo costo procedente de plantas existentes. En general se prevé que el hidrógeno generará solo 43 GW de nueva capacidad renovable para 2030, o menos del 1% de la expansión total de la capacidad renovable mundial.
Necesidad de mejores políticas energéticas
De acuerdo con la AIE triplicar la capacidad renovable mundial puede lograrse, pero requiere de mejoras en las políticas a implementar, en particular en países en desarrollo.
China, India, Europa y EE. UU. representan el 80% de la capacidad mundial instalada de energías renovables. China enfrenta retos de integración de red y la instalación de paneles fotovoltaicos a un ritmo más acelerado, mientras Europa y EE. UU. requieren reducir los plazos en permisos de instalación y estimular la inversión en nueva capacidad de red. E India enfrenta retos de disponibilidad tierra, conexión a la red y débil situación financiera de las compañías que distribuyen la energía.
Por su parte los países en desarrollo requieren mejores políticas que permitan reducir los costos de financiamiento, mejorar la infraestructura de red, reducir los riesgos creando ambientes más estables y de largo plazo para las inversiones para incrementar la capacidad instalada, así como un conjunto de políticas que reduzcan el uso de energías fósiles en plantas generadoras de energía.
Infraestructura e integración de renovables
Mayor atención a las políticas de infraestructura de red y a la integración de sistemas de renovables es necesaria. Al cierre de 2030 se espera que la energía solar sea la principal fuente de energía renovable superando a la energía eólica e hidroeléctrica, lo cual demandará mayores inversiones en red y en la creación de mayor flexibilidad para la integración de diferentes tecnologías de energías renovables, incluso incorporando el almacenamiento de la energía y la gestión eficiente de la misma.
El rezago en la infraestructura de red cuenta con 1,650 GW de capacidad renovable esperando conexión de red, 150 GW más que en 2023, sin embargo, parece que el ritmo de espera se está reduciendo gracias a las reformas de redes, que incluyen la modernización de infraestructura, la integración de energías renovables, desarrollo de mercados de energía, gestión de demanda, mayor resiliencia de la infraestructura y una orientación mayor a la sostenibilidad.
Cambios en la manufactura de Paneles Fotovoltaicos y aerogeneradores
Por otra parte, los fabricantes de paneles fotovoltaicos están reduciendo sus planes de inversión debido a un exceso de oferta y precios extremadamente bajos, producto un exceso de oferta. Se espera que la capacidad global de fabricación de paneles solares alcance más de 1,100 GW para finales de 2024, lo que es más del doble de la demanda proyectada de energía solar fotovoltaica. Este exceso de capacidad significa que hay más producción disponible de lo que el mercado puede absorber.
Como resultado del exceso de oferta, los precios de los módulos solares se han reducido a más de la mitad desde principios de 2023. Esto significa que los fabricantes están vendiendo sus productos a precios significativamente más bajos, lo que afecta sus márgenes de ganancia. Debido a los precios tan bajos, los fabricantes de energía solar integrados están viendo márgenes de ganancia negativos en 2024. Esto implica que, después de cubrir sus costos, las empresas no están obteniendo beneficios, lo que puede llevar a una situación financiera crítica.
Las difíciles condiciones del mercado han llevado a la cancelación de proyectos significativos en la fabricación de polisilicio (el material clave en la producción de paneles solares) y de obleas (wafer), con aproximadamente 300 GW de capacidad de polisilicio y 200 GW de capacidad de fabricación de obleas cancelados. Estos proyectos estaban valorados en alrededor de 25 mil millones de dólares.
A pesar de este entorno, China mantiene el liderazgo en la manufactura de paneles fotovoltaicos, con el 80% de la capacidad de manufactura global, su capacidad de manufactura de módulos y celdas solares triplica la de EE. UU. e India, donde los costos de manufactura de estos últimos duplican y hasta triplican los costos de manufactura que tiene China. Esta ventaja tiende a permanecer, por lo que obliga a los hacedores de política pública de otros países a balancear entre los mayores costos y beneficios de manufacturar localmente, ponderando prioridades clave como la creación de empleo y la seguridad energética.
Por contraparte, el sector de manufactura de turbinas eólicas requiere de mayor inversión para evitar cuellos de botella hacia el 2030. La fabricación mundial de capacidad de energía eólica terrestre podría alcanzar los 145 GW, apenas por encima de las instalaciones esperadas en 2030 a pesar de los incentivos disponibles en Europa, Estados Unidos y el sudeste asiático. En el caso de la energía eólica marina, la situación es aún más grave. Sin nuevos proyectos de fabricación, los cuellos de botella en la cadena de suministro podrían retrasar el despliegue de la energía eólica marina en los estados miembros de la Unión Europea, que persiguen ambiciosos objetivos de energía eólica marina para 2030.
Establecer criterios para adjudicar capacidad de energía renovable más allá de solo precios está surgiendo como una nueva herramienta para evitar medidas comerciales directas persiguiendo múltiples objetivos políticos. En el primer semestre de 2024, casi el 60% de toda la capacidad adjudicada en subastas en todo el mundo incluía criterios ajenos al precio, tales como como: sostenibilidad, seguridad de la cadena de suministro o integración del sistema energético, lo cual logró duplicar el nivel visto hace cinco años. Si bien este enfoque puede dar lugar a precios adjudicados más elevados en el corto plazo, puede apoyar la optimización del sistema energético y diversos factores socioeconómicos.
Electricidad Renovable y Descarbonización
La rápida expansión de la electricidad renovable impulsa la descarbonización de la industria, el transporte y la edificación. El uso de electricidad renovable en los sectores del transporte, la industria y la construcción representa más de las tres cuartas partes del aumento general de la demanda global de renovables. Éste aumento aumenta la proporción de energías renovables en la producción final. El consumo de energía renovable pasará de 13% en 2023 a casi el 20% para 2030. Sin embargo, casi el 75% de la demanda energética mundial todavía se cubrirá con combustibles fósiles.
Fuera de la electricidad, los combustibles renovables, incluida la bioenergía líquida, gaseosa y sólida, así como el hidrógeno y los combustibles electrónicos, representan el 15% del crecimiento previsto. Otras energías renovables, como el calor ambiental, la energía solar térmica y la geotermia, representan la parte restante.
Se duplica el ritmo de crecimiento de las energías renovables en el transporte, la industria y las edificaciones a 2030 en comparación con la tasa de 2017 a 2023. Para el transporte, la electricidad generada por las energías renovables representa la mitad de este crecimiento, liderada por la adopción de vehículos eléctricos y seguidos de los biocombustibles, con pequeñas contribuciones de los biogases, el hidrógeno y los combustibles electrónicos. Sin embargo, la participación de las energías renovables en el transporte solo aumenta de un dos por ciento al 6% en 2030.
En el caso de la calefacción o calor, el consumo de energías renovables se expande más del 50%, impulsado por el uso de electricidad renovable para generar calor en industrias que no consumen mucha energía y edificios, seguidos de la bioenergía. Sin embargo, la demanda mundial de calor supera la expansión de las energías renovables, lo que lleva a un mayor uso de combustibles fósiles y un aumento del 5% en las emisiones anuales de dióxido de carbono (CO2) del sector de 2024 a 2030.
Lecciones para México
De acuerdo con las condiciones de mercado global hacia el 2030, las lecciones para México que debe considerar para contribuir al esfuerzo global de descarbonización se centran principalmente en los siguientes 6 puntos:
- Energías renovables son más competitivas en costo comparadas con las plantas operadas por combustibles fósiles, por lo que se debe incluir como un componente clave de la política de competitividad del país.
- Políticas industriales que promueven la manufactura local de paneles solares y turbinas eólicas para fortalecer los mercados internos, insumo para su Política Industrial.
- Para contribuir al progreso global hacia el 2030, México requiere establecerse metas más ambiciosas de capacidad renovable, para no quedarse atrás. Esto representa un componente central e su Política Ambiental.
- Apostarle a la energía solar hacia el 2030 se muestra como una decisión acertada a la luz de la experiencia global. Especialización energética sin perder el equilibrio de la matriz y la seguridad energética.
- Implementación de políticas que reduzcan los plazos de permisos de instalación, que estimulen la inversión en nueva capacidad de red, que promuevan una mayor flexibilidad e integren diferentes tecnologías de sistemas de renovables y que reduzcan el uso de energías fósiles.
- Establecer criterios para adjudicar capacidad de energía en renovables más allá de solo precios, tales como sostenibilidad, seguridad de la cadena de suministro o integración al sistema energético.