Reporte de Mercado de Gas Tercer Trimestre 2025

Por Energy Insights

Introducción

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE) el mercado mundial de gas atraviesa en 2025 una fase de transición que combina señales de desaceleración con la expectativa de una recuperación acelerada hacia 2026. Tras un 2024 de expansión sólida, el consumo global mantiene un crecimiento positivo, pero a un ritmo mucho más moderado. El año está marcado por fundamentos de mercado ajustados, precios elevados, tensiones geopolíticas y un diferencial claro entre regiones: mientras Europa y América del Norte sostuvieron la demanda, Asia —tradicional motor del consumo— experimentó una contracción.

Un 2025 de crecimiento contenido

La primera mitad de 2025 reflejó un consumo global apenas 1% superior al del año anterior, con Europa creciendo 6.5% por la mayor generación a gas ante una baja en la producción eólica e hidroeléctrica, y América del Norte avanzando 2.5% gracias a un invierno más frío. Estos factores, sin embargo, no deben interpretarse como tendencias estructurales, sino como recordatorios del rol crítico del gas como respaldo en sistemas eléctricos con alta penetración de renovables.

El contraste llegó desde Asia, donde el consumo se redujo por la combinación de incertidumbre macroeconómica y altos precios spot de GNL. China retrocedió 1% y recortó sus importaciones en más de 20%, mientras India cayó 7% en los primeros cinco meses del año, particularmente en la industria y las refinerías. Incluso Rusia, en Eurasia, vio reducirse su demanda interna 2% tras un invierno inusualmente suave.

De esta manera, el crecimiento global de la demanda pasará de 2.8% en 2024 a apenas 1.3% en 2025, con Asia-Pacífico registrando su desempeño más débil desde 2022.

Oferta restringida, precios elevados

La oferta mundial de GNL aumentó 4% interanual en la primera mitad de 2025, con Estados Unidos como principal impulsor gracias al inicio de operaciones de Plaquemines LNG en Luisiana. Sin embargo, este incremento se vio parcialmente compensado por la fuerte caída de 45% en los envíos de gas ruso por gasoducto hacia Europa, tras la suspensión del tránsito a través de Ucrania, así como por un descenso de 4.5% en las exportaciones noruegas derivado de mantenimientos programados.

Europa, que cerró el invierno con inventarios 42% por debajo del año anterior, se vio obligada a redoblar las inyecciones de almacenamiento y a multiplicar por más de doce las exportaciones de gas hacia Ucrania para sostener sus reservas. Como resultado, las importaciones europeas de GNL aumentaron 25% hasta alcanzar un máximo histórico en la primera mitad del año.

Esta presión sobre la oferta global se reflejó directamente en los precios. Los hubs europeos registraron niveles 40% más altos que en 2024, mientras los precios spot de Asia aumentaron en promedio 28%. Si bien estos precios aseguraron la competitividad del gas en Europa, también explican la caída en el consumo en los mercados asiáticos más sensibles al costo.

Geopolítica: un recordatorio de vulnerabilidad

La dimensión geopolítica se reafirmó como un factor determinante en 2025. El conflicto entre Israel e Irán, que escaló en junio, provocó una fuerte volatilidad en los mercados energéticos. El temor a un cierre del Estrecho de Ormuz, punto crítico para el comercio global de hidrocarburos, llevó al TTF europeo a subir 18% en pocos días, alcanzando 14 USD/MBtu, mientras el índice Platts JKM en Asia aumentaba 16% hasta 14.8 USD/MBtu.

Más allá de la especulación, hubo interrupciones reales: Israel suspendió la producción en los campos Leviatán y Karish y detuvo exportaciones hacia Egipto y Jordania, con repercusiones en la industria de fertilizantes. El alto al fuego del 24 de junio estabilizó el mercado y regresó los precios a niveles previos, pero el episodio evidenció cómo el gas se entrelaza no solo con la seguridad energética, sino también con la seguridad alimentaria, reforzando la vulnerabilidad de un sistema global aún frágil.

2026: un nuevo ciclo de expansión

La moderación de 2025 parece ser la antesala de un repunte. Se espera que el suministro global de GNL aumente 5.5% este año y, de manera más significativa, 7% en 2026, el mayor crecimiento desde 2019. Estados Unidos, Canadá y Qatar protagonizarán esta expansión, con proyectos como Plaquemines LNG, Corpus Christi Etapa 3, LNG Canadá y North Field East. Rusia, en cambio, queda relegada por las sanciones que limitan la viabilidad de Arctic LNG 2.

Con este nuevo volumen en el mercado, se espera un alivio en los fundamentos de oferta y una aceleración de la demanda global cercana al 2% en 2026. Asia encabezará esta recuperación, con un aumento de más del 4% y un incremento estimado del 10% en importaciones de GNL. Se espera que el sector eléctrico concentre el 30% del crecimiento, mientras industria, residencial y comercial aportarán de manera más gradual.

En Eurasia, África y Medio Oriente se prevén crecimientos de entre 2% y 3.5%, mientras que Europa y América Latina podrían registrar contracciones por mayor penetración de renovables.

Lectura estratégica, GNL y mercados de Asia y Europa

El panorama inmediato refleja un mercado en tensión, con volatilidad elevada y precios sostenidos en un entorno de riesgos geopolíticos. Sin embargo, el horizonte de 2026 plantea una expansión de la oferta que permitirá una recomposición de la demanda, con Asia como epicentro.

Para la alta dirección en el sector energético, el mensaje es doble. A corto plazo, la gestión de riesgos y la cobertura financiera serán esenciales ante un entorno incierto. A mediano plazo, la ventana de oportunidades se abrirá con la nueva ola de GNL, que reconfigurará las cadenas de suministro y reafirmará a Asia como el destino estratégico de referencia. La clave estará en anticipar estos movimientos y posicionarse en un mercado que, tras un año de ajustes, retoma su camino de expansión estructural.

Evolución del Precio del Gas Natural en el Mercado Estadounidense: Henry Hub en 2025

En 2025, el mercado estadounidense de gas natural experimentó una notable volatilidad en los precios del Henry Hub, el principal punto de referencia para el gas natural en EE. UU. Tras alcanzar un promedio anual de $2.21 por millón de unidades térmicas británicas (MMBtu) en 2024, los precios mostraron una recuperación en los primeros meses de 2025, impulsados por un invierno más frío y una demanda elevada en sectores residenciales y comerciales. Sin embargo, a partir del segundo trimestre, los precios comenzaron a disminuir, alcanzando niveles por debajo de $3.00/MMBtu hacia finales de agosto. Según datos de la Administración de Información Energética de EE. UU. (EIA), el precio spot del Henry Hub se situó en $2.70/MMBtu al 2 de septiembre de 2025.

Este descenso en los precios se atribuye a varios factores. En primer lugar, la recuperación de los inventarios de gas natural en almacenamiento, que se encontraban por debajo del promedio de cinco años a principios de 2025, contribuyó a aliviar las presiones sobre los precios. Además, la disminución de la demanda en el sector eléctrico, debido a temperaturas más moderadas y una mayor generación de energía a partir de fuentes renovables, redujo la presión sobre el consumo de gas. Por otro lado, el aumento en la producción nacional de gas natural, respaldado por mejoras tecnológicas y expansión de infraestructura, también desempeñó un papel en la moderación de los precios.

A pesar de la caída en los precios spot, los contratos de futuros del Henry Hub mostraron expectativas de un repunte en los precios hacia finales de 2025 y principios de 2026. La AIE proyectó un precio promedio de $3.67/MMBtu para 2025 y $4.41/MMBtu para 2026. Este aumento esperado se debe a factores como el incremento de la demanda interna y la exportación de gas natural licuado (GNL), así como la posible reducción de la producción en ciertas regiones productoras.

En resumen, el mercado estadounidense de gas natural en 2025 experimentó una fase de ajuste de precios, influenciada por dinámicas de oferta y demanda internas. Aunque los precios actuales se mantienen por debajo de los niveles observados en años anteriores, las proyecciones indican una tendencia al alza en el mediano plazo, lo que podría tener implicaciones estratégicas para los actores del sector energético.

Impacto en la lectura estratégica, mercado de Norteamérica

Diferenciación regional de precios y oportunidades. Nos centramos en GNL y los mercados de importación en Europa y Asia, donde los precios eran altos y la demanda estaba restringida por costos elevados y geopolítica. Incorporar la caída del Henry Hub resalta que el mercado doméstico de EE.UU. opera bajo dinámicas opuestas: precios bajos, abundante oferta y un mercado interno más estable. Esto abre oportunidades estratégicas en contratos de exportación de GNL, arbitraje de precios y planificación de inversiones, ya que EE. UU. se mantiene competitivo frente a Europa y Asia.

Riesgo de precio y volatilidad. La caída de los precios del Henry Hub a niveles por debajo de $3/MMBtu introduce un riesgo de márgenes para la industria de gas y GNL en Norteamérica, incluso cuando se espera un repunte hacia 2026. La lectura estratégica ahora incluye la necesidad de gestionar esta dualidad: mercados internacionales con precios altos y un mercado doméstico con precios muy bajos, lo que afecta decisiones de producción, exportación y hedging financiero.

Señal para inversión y capacidad de exportación. El entorno sugiere que la expansión de GNL en EE. UU. se está desarrollando en un entorno de precios internos bajos. Esto implica que los proyectos de exportación son la palanca clave para sostener rentabilidad, reforzando la importancia de la integración vertical y la planificación de contratos a largo plazo con Asia y Europa.

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