Estrategia Energética de México 2024-2030

La Estrategia Energética de México 2024-2030 : Retos y Oportunidades

Por Energy Insights

En noviembre de 2024, México ha definido una nueva estrategia energética basada en tres pilares clave: la Reforma Constitucional en Materia Energética, la Estrategia Nacional del Sector Eléctrico y la Estrategia Nacional del Sector de Hidrocarburos y Gas Natural. Estas iniciativas buscan alinear las políticas energéticas del país con los objetivos de sostenibilidad, autosuficiencia y competitividad económica, a la vez que redefinen el papel del Estado y del sector privado en la generación y manejo de energía.

1. Reforma en Materia Energética: Cambios Constitucionales para Fortalecer el Papel del Estado

La Reforma en Materia Energética, aprobada por el Senado el 17 de octubre de 2024, retoma la iniciativa presentada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Se centra en los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, con implicaciones profundas:

1. Artículo 25: Restablece a PEMEX y CFE como empresas públicas del Estado sin constituir monopolios.

2. Artículo 27: Prohíbe concesiones en litio, considerado estratégico para el desarrollo nacional.

3. Artículo 28: Declara estratégicos al litio y al servicio de internet, garantizando la preponderancia de CFE en el despacho eléctrico para asegurar autosuficiencia energética y precios competitivos.

El modelo de generación eléctrica se divide en un 54% para el Estado y un 46% para la iniciativa privada, promoviendo reglas claras que prioricen la inversión en tecnologías limpias, la confiabilidad del sistema y el equilibrio de riesgos y beneficios.

 Para el sector privado, se establecen criterios de inversión estratégica: Priorización de proyectos alineados con necesidades nacionales; Impulso a la generación limpia y renovable;  y Participación ordenada bajo marcos regulatorios claros.

2. Estrategia Nacional del Sector Eléctrico: Un Enfoque Integral

Esta estrategia redefine la operación y planeación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con un enfoque en eficiencia, sostenibilidad y cobertura energética. Sus ejes principales incluyen:

Eje 1: Planeación Estratégica. Que considera: Garantizar energía asequible, confiable y limpia para hogares e industrias;  e  Impulsar la transición energética hacia fuentes renovables y mayor eficiencia.

Eje 2: Justicia Energética. Que contempla: Tarifas eléctricas estables en términos reales; la expansión de la cobertura eléctrica nacional; y la instalación de paneles solares en hogares del norte del país para fomentar desarrollo regional.

Eje 3: Robustez y Confiabilidad del Sistema Eléctrico. Que incluye: el Plan de Expansión 2025-2030: la incorporación de  entre 9,540 MW (escenario base)y 28,947 MW (escenario máximo) de capacidad adicional, con hasta un 45% proveniente de fuentes limpias de acuerdo a  diversos escenarios de planeación. Inversiones proyectadas por 23,400 millones de dólares para generación, transmisión y distribución, incluyendo mejoras en infraestructura y atención a la demanda creciente.

Eje 4: Reglas Claras para Inversión Privada. Que contempla:  la adición de entre 6,400 MW y 9,550 MW de capacidad renovable mediante inversión privada;  proyectos diseñados para aprovechar el nearshoring, con precios competitivos y beneficios locales; definición de la participación privada en seis categorías, desde generación para consumo propio hasta entrega de energía al mercado; y se promueve la simplificación administrativa y la digitalización para atraer nuevas inversiones, fortaleciendo la independencia técnica de los reguladores y garantizando la planeación a largo plazo.

3. Estrategia Nacional del Sector de Hidrocarburos y Gas Natural: Soberanía Energética y Eficiencia

El tercer pilar de la estrategia busca reforzar la posición de PEMEX como actor clave, con un enfoque en soberanía energética, transición hacia combustibles más limpios y mayor eficiencia operativa. Sus principales objetivos son:

1. Reestructuración institucional: PEMEX regresa a ser una empresa pública, reduciendo filiales y optimizando costos.

2. Producción estratégica: Enfoque en campos clave como Trion y Zama, con una plataforma estable de 1.8 millones de barriles diarios.

3. Transición energética: Proyectos de hidrógeno verde, cogeneración y biocombustibles.

La estrategia de Gas Natural contempla: el incremento en la producción de gas mediante modernización de infraestructura; el aprovechamiento de campos como Ixachi y Lakach; la reducción de emisiones fugitivas de metano para cumplir compromisos climáticos.

En el componente de Proyectos Mixtos, considera que: el sector privado jugará un papel clave en colaboración con el Estado, especialmente en áreas como: producción de hidrocarburos, expansión de la industria petroquímica y desarrollo de fertilizantes esenciales para el campo mexicano.

La estrategia de Fortalecimiento Financiero, implica: la  implementación de un nuevo régimen fiscal para PEMEX, con una tasa única del 30% en derechos petroleros, lo que permitirá mayor transparencia y sostenibilidad financiera. Además, se promoverá la disciplina en gastos y el pago puntual a proveedores, reduciendo endeudamiento.

El componente de Impulso a la Sostenibilidad y Colaboración Público-Privada, considera: la importancia de la sostenibilidad ambiental, con metas ambiciosas para reducir emisiones y fomentar tecnologías limpias; tanto PEMEX como CFE participarán en proyectos de generación eólica, solar, geotérmica e hidrógeno verde, en colaboración con el sector privado y considerando también esquemas de propiedad social.

La nueva estrategia energética de México redefine el marco regulatorio y operativo del sector, integrando a las empresas del Estado y al sector privado en un modelo que prioriza la seguridad energética, la sostenibilidad y la competitividad. 

Retos y Oportunidades del Sector Privado en el Marco de la Nueva Estrategia Energética de México

La reciente reconfiguración del sector energético en México, basada en los pilares de la Reforma  Constitucional en Materia Energética, la Estrategia Nacional del Sector Eléctrico y la Estrategia Nacional del Sector de Hidrocarburos y Gas Natural, presenta tanto desafíos como oportunidades para el sector privado. A continuación, se desglosan los principales retos y las áreas de oportunidad clave que hemos identificado:

Retos del Sector Privado

1. Reglas Claras pero Restrictivas

• El nuevo modelo asigna un 54% de generación eléctrica al Estado y el 46% al sector privado, limitando la capacidad de expansión en ciertos segmentos.

• La participación privada está sujeta a criterios estrictos, como priorizar proyectos que complementen la estrategia nacional y cumplan con objetivos específicos de sostenibilidad y precios competitivos.

2. Transición Tecnológica y Adaptación

• La transición energética hacia fuentes limpias implica una presión para adoptar tecnologías avanzadas, como generación eólica, solar, y eventualmente, proyectos de hidrógeno verde.

• La competencia global en tecnologías de energía renovable requerirá inversiones significativas en innovación y capacitación.

3. Planeación y Certidumbre Regulatoria

• Aunque se han definido marcos claros, existe un desafío en términos de garantizar la independencia técnica de los reguladores y la estabilidad de las políticas a largo plazo.

• La coordinación entre el sector público y privado puede verse limitada por cambios en las prioridades gubernamentales o procesos administrativos complejos.

4. Infraestructura y Logística

• La necesidad de ampliar infraestructura de transmisión y distribución eléctrica puede representar un cuello de botella, especialmente para proyectos privados que dependen de acceso eficiente al mercado.

• Las inversiones en infraestructura para gas natural y petroquímica también enfrentan riesgos financieros y operativos derivados de la incertidumbre en mercados globales.

5. Competitividad Internacional

• México compite con otras regiones que ofrecen marcos más flexibles y atractivos para la inversión energética.

• El enfoque en contenido nacional y desarrollo regional podría elevar costos de implementación para las empresas extranjeras o multinacionales.

Oportunidades del Sector Privado

1. Expansión en Energías Limpias

• Se prevé la incorporación de entre 6,400 MW y 9,550 MW de capacidad renovable mediante inversiones privadas, especialmente en eólica y solar. Por su parte para consumo propio de hogares y pequeñas empresas hasta 0.7 MW exento de permiso; y de 0.7 MW a 20 MW si se consume en sitio sin excedentes a la red.

• La promoción de proyectos de cogeneración y biocombustibles abre una nueva área de negocio para empresas que apuesten por la innovación.

2. Participación en Proyectos Estratégicos

• La política de proyectos mixtos permite al sector privado colaborar directamente con PEMEX y CFE, especialmente en hidrocarburos, petroquímica y generación de energía limpia.

• El nearshoring representa una oportunidad única para desarrollar parques industriales con energía sostenible y precios competitivos.

3. Simplificación Administrativa y Digitalización

• La modernización de procesos administrativos y regulatorios, junto con la digitalización, se espera facilite la entrada al mercado y reduzca los tiempos de aprobación para nuevos proyectos.

4. Inversiones en Infraestructura de Gas Natural

• Proyectos como Ixachi y Lakach ofrecen oportunidades para empresas interesadas en producción, transporte y almacenamiento de gas natural, una fuente clave para la transición energética.

• Existe un enfoque creciente en la reducción de emisiones fugitivas de metano, que crea un nicho para empresas especializadas en tecnología ambiental.

5. Desarrollo de Capacidades Locales y Regionales

• Las metas de cobertura eléctrica y generación distribuida, como la instalación de paneles solares en el norte del país, abren mercados para empresas regionales que puedan proveer soluciones integrales.

• La política de contenido nacional fomenta la colaboración con proveedores locales, creando cadenas de valor que benefician a las economías regionales.

Consideraciones Finales

Para el sector privado, la clave será adaptar sus modelos de negocio a un entorno regulatorio más estructurado, pero también más restrictivo. Las empresas que puedan innovar, colaborar estratégicamente y cumplir con los objetivos nacionales de sostenibilidad tendrán mayores posibilidades de éxito.

La alineación con la política energética nacional no solo garantizará la viabilidad de proyectos, sino que también posicionará al sector privado como un socio clave en la transición energética de México. La apuesta está en aprovechar las oportunidades que surjan de esta reconfiguración, adaptarse a los retos y contribuir a un sector energético más eficiente, limpio y competitivo.

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